Madrid, famosa por su vibrante escena culinaria y sus acogedoras terrazas, ahora cuenta con un nuevo refugio para los amantes de la repostería: la pastelería de Brach Madrid. Este encantador local fusiona el tradicional ritual madrileño del café con la refinada pastelería francesa, creando una experiencia única en pleno corazón de la ciudad.
Situada en el interior del recientemente inaugurado Brach Madrid, la pastelería se distingue por su estética retro y refinada. Con un diseño en esmalte blanco y una atmósfera que evoca las tradicionales boulangeries parisinas, cada detalle está cuidadosamente diseñado para transportar a los comensales a un rincón de París sin salir de Madrid.
Entre sus propuestas pasteleras destacan tartas de fresas, de limón y merengue, Paris-Brest, éclairs y cremosos flanes. Además, la pastelería rinde homenaje a los sabores locales, incorporando ingredientes como la almendra, la miel y el turrón en su variada carta de opciones, que cambia según la temporada y puede ser admirada desde el escaparate en la Gran Vía.
Ubicada en la calle Gran Vía 20, esta pastelería es el complemento perfecto para quienes buscan planes originales en la capital. Su combinación de diseño vintage, sabores refinados y la posibilidad de disfrutar tanto en el local como para llevar, la convierte en una opción ideal para una escapada gourmet.
Brach Madrid refuerza así su apuesta por ofrecer experiencias únicas que invitan a saborear cada momento. Un lugar que fusiona lo mejor de dos mundos: la oportunidad de degustar exquisitas creaciones mientras se vive el auténtico “art de vivre” francés en pleno corazón de Madrid.
Para los amantes del buen café y la repostería de calidad, la pastelería de Brach Madrid se presenta como un plan irresistible. Un pequeño oasis vintage y encantador que reinterpreta el clásico ritual del café con el toque francés que define a la cadena Evok Collection, haciendo de cada bocado una obra de arte.
