El Estadio Santiago Bernabéu se prepara para el desembarco de la NFL en España

El Bernabéu, con una capacidad superior a los 83.000 espectadores, ha sido adaptado no sólo sobre el césped sino en su infraestructura para acoger un evento con los estándares de la NFL. Los responsables del estadio y la organización han desplegado un protocolo de acceso muy estricto: sólo se permitirán bolsas transparentes de hasta 30,5 × 15,25 × 30,5 cm y se prohibirán objetos como comida, bebidas, bolsas grandes, carritos de bebé o punteros láser.

La llegada de la NFL a Madrid va más allá del choque deportivo. Se trata de una estrategia para consolidar España como mercado clave de la liga, que estima ya más de 11 millones de aficionados en el país. Además, el impacto turístico se calcula en alrededor de cinco millones de euros, repartidos entre restauración (53 %), alojamiento (29 %) y transporte (18 %).

La NFL ha definido esta cita como un hito global: Madrid se convierte en la cuarta ciudad europea tras Londres, Múnich y Frankfurt en albergar un partido oficial de temporada regular. El estadio vive ya un antes y un después: pantallas 360°, fachada renovada, espacios VIP… todo listo para un espectáculo que aspira a fusionar deporte, entretenimiento y cultura de masas.

Con todo ello, el escenario está dispuesto: Madrid se prepara para vivir un fin de semana de emociones transatlánticas, donde el césped del Bernabéu dejará de ser solo de fútbol para convertirse en el epicentro de la NFL en Europa. La ciudad ya ultima un completo calendario de actividades paralelas —fan zones, conciertos, clínicas deportivas y encuentros con jugadores— que transformarán la capital en un auténtico festival del deporte estadounidense. Hoteles y restaurantes de la zona esperan una ocupación récord, mientras que las tiendas oficiales de la NFL, instaladas temporalmente en puntos estratégicos de la ciudad, anticipan largas colas de aficionados españoles y turistas internacionales.

El ambiente promete recordar a la antesala de una Super Bowl: espectáculos de luz, actuaciones musicales y un despliegue mediático sin precedentes para un evento deportivo en España. Todo apunta a que la cita no sólo marcará historia por ser el primer partido de temporada regular de la NFL en el país, sino también por consolidar a Madrid como un nuevo polo europeo para los grandes eventos deportivos globales.