Un “sí quiero” lleno de emoción
Alberto Herrera y Blanca Llandres se casaron en Sanlúcar de Barrameda, en una ceremonia íntima y emotiva que reunió a sus familias y amigos más cercanos. La boda estuvo marcada por la emoción, la música y el anuncio de su primer hijo en camino.
En Sanlúcar de Barrameda
El periodista y locutor Alberto Herrera, hijo de Carlos Herrera y Mariló Montero, contrajo matrimonio con la psicóloga Blanca Llandres Parejo en la Basílica Menor de Nuestra Señora de la Caridad, en Sanlúcar de Barrameda, Cádiz.
Cerca de 200 invitados
La ceremonia religiosa, celebrada al mediodía, reunió a cerca de 200 invitados, entre ellos familiares, amigos cercanos y figuras del ámbito social andaluz.
Ceremonia en la Basílica de la Caridad
La Basílica Menor de Nuestra Señora de la Caridad, situada en el corazón de Sanlúcar de Barrameda, Cádiz, es uno de los templos más emblemáticos de la ciudad y un referente espiritual para la comarca. Construida en el siglo XVII por iniciativa de la Hermandad de la Caridad, destaca por su arquitectura barroca andaluza, su fachada sobria y su interior ornamentado con retablos dorados y bóvedas decoradas.
Con la patrona de Sanlúcar
En su altar mayor se venera a la Virgen de la Caridad, patrona de Sanlúcar, cuya devoción está profundamente arraigada en la tradición local. El templo fue elevado a la categoría de basílica menor en 1997 por el papa Juan Pablo II, en reconocimiento a su valor histórico, artístico y religioso. Además de ser centro de peregrinación, la basílica acoge celebraciones litúrgicas de gran relevancia, como bodas, procesiones y actos institucionales vinculados a la identidad sanluqueña.
Vehículo retro para la novia
La novia llegó a la iglesia a bordo de un Citroën Méhari descapotable de color naranja, decorado con girasoles y margaritas amarillas. El vehículo, de estética retro y espíritu festivo, fue elegido como guiño a la espontaneidad y alegría que definieron la boda.
Un vestido premamá con sello familiar
La boda tuvo un carácter profundamente emocional, no solo por el vínculo entre los novios, sino por el contexto familiar y espiritual que envolvió el evento. Blanca, embarazada de cinco meses, lució un vestido premamá diseñado por Nicolás Montenegro en colaboración con Rocío Crusset, hermana del novio.
Cola de doble capa
El diseño, confeccionado en bambula de seda, destacaba por su escote cuadrado, cuerpo drapeado, mangas adherentes y una cola de doble capa de más de seis metros.
Del brazo de su hermano
La novia fue acompañada al altar por su hermano, quien ejerció como padrino en ausencia de su padre. El gesto familiar reforzó el tono íntimo y emocional de la ceremonia.
Ramo de estilo campestre
El ramo de Blanca Llandres fue de estilo campestre, con una composición en tonos morados y granates que contrastaba con la delicadeza del vestido premamá diseñado por Nicolás Montenegro. La elección floral aportó un aire bucólico y sofisticado al conjunto nupcial, en sintonía con el entorno gaditano y el carácter natural de la celebración.
Estilismo clásico para el novio
Alberto Herrera, por su parte, vistió un traje oscuro hecho a medida por el diseñador Tomás Laso-Argos, que combinó con corbata clásica.
Mariló Montero, madrina y protagonista
La madrina de la ceremonia fue Mariló Montero, quien acaparó miradas con un vestido capa en tonos azules, de falda recta y escote pronunciado, que combinó con tacones verde caqui. Su presencia fue clave en la ceremonia, acompañando a su hijo al altar y protagonizando un emotivo abrazo con él antes del “sí quiero”.
Lectura poética de Carlos Herrera
Uno de los momentos más comentados fue la lectura de Carlos Herrera, quien dedicó dos poemas a los novios: uno de Rubén Darío para Blanca y otro de Miguel Hernández como símbolo de la fortaleza del amor. El periodista emocionó a los presentes con sus palabras, especialmente al referirse al futuro nieto, el hijo que esperan Alberto y Blanca.
Pepa Gea, con vestido de Tot-Hom
Carlos Herrera acudió acompañado de su pareja, la periodista Pepa Gea, lució un vestido largo en tono coral con cuerpo estructurado y detalles de plumas de avestruz en la parte superior. El diseño, firmado por la casa Tot-Hom, destacaba por su tejido satinado y su silueta elegante, aportando volumen en el escote y sofisticación al conjunto. Pepa Gea completó el estilismo con una cartera de mano a juego, sin estridencias, manteniendo una estética sobria pero llamativa, acorde al carácter institucional del evento.
Una misa con banda sonora propia
La música tuvo un papel central en la celebración. La Coral Polifónica de Moguer, un coro infantil y la interpretación del Aleluya de Leonard Cohen por José Manuel Soto y su hija Rocío marcaron la atmósfera espiritual y festiva de la misa, que algunos asistentes describieron como “casi un concierto”.
Celebración en la Finca Marbella
A la salida de la iglesia, la pareja abandonó el templo en el Citroën Méhari, rumbo a la celebración en la Finca Marbella, propiedad de la periodista Teresa de la Cierva.
Cambio de look para el banquete
Tras la ceremonia, Blanca se cambió de vestido para el banquete, luciendo un diseño tipo cóctel también firmado por Montenegro, con volantes en tres capas. El cambio de estilismo permitió a la novia disfrutar con mayor comodidad de la fiesta, que se prolongó hasta la noche.
Un gesto hacia la nueva vida
La pareja compartió en redes sociales varias imágenes del evento. “La vida te zarandea en un abrir y cerrar de ojos. Mi mujer es y será lo mejor que me ha pasado”, escribió el locutor en Instagram.
Rocío Crusset, invitada y diseñadora
Entre los invitados también destacó la presencia de Rocío Crusset, quien apostó por un vestido fluido en amarillo limón con escote en V, salones bicolor y bolso burdeos. Su implicación en el diseño del vestido de la novia reforzó el carácter familiar y colaborativo del enlace.
Entre los invitados destacados también se encontraban Francisco Rivera Ordóñez y su esposa, la diseñadora y abogada Lourdes Montes, quienes acudieron al enlace en Sanlúcar de Barrameda con un estilismo elegante y discreto. Rivera, fiel a su estilo clásico, optó por un traje oscuro con corbata en tonos azules.
Francisco Rivera Ordóñez y Lourdes Montes
Entre los invitados destacados también se encontraban Francisco Rivera Ordóñez y su esposa, la diseñadora y abogada Lourdes Montes, quienes acudieron al enlace en Sanlúcar de Barrameda con un estilismo elegante y discreto. Rivera, fiel a su estilo clásico, optó por un traje oscuro con corbata en tonos azules.
Lourdes Montes
Por su parte, Lourdes Montes lució un vestido largo y color mostaza, de inspiración floral confeccionado en guipur. Se trataba del modelo Catalina de Sandra Rosa. La pareja, muy cercana a la familia Herrera Montero, compartió momentos con otros invitados del círculo social andaluz y posó sonriente a la salida de la basílica, mostrando su complicidad habitual.
Isabel Montes
Isabel ‘Sibi’ Montes, prima de la novia Blanca Llandres, asistió a la boda con un estilismo que aportó un marcado acento sevillano al evento. Su elección fue discreta pero con personalidad: lució una blusa blanca con volantes, combinada con una falda midi de estampado geométrico en tonos marinos y un cinturón morado que marcaba la cintura. El conjunto se completó con pendientes XXL de inspiración flamenca y unas alpargatas beige con pulsera al tobillo, ideales para una celebración al aire libre en Sanlúcar de Barrameda.
Una celebración con raíces compartidas
La boda fue descrita por el sacerdote oficiante como “la más bonita que he celebrado en mi vida”, y por Mariló Montero como “una unión entre dos familias que se conocen de toda la vida”. La celebración no incluyó luna de miel inmediata, ya que ambos están inmersos en compromisos profesionales y en la espera de su primer hijo.
Una historia que se transforma en familia
Con esta unión, Alberto Herrera y Blanca Llandres consolidan una historia de amor que nació de la amistad y que ahora se proyecta hacia una nueva etapa como familia. La boda, celebrada en un entorno íntimo y lleno de simbolismo, ha sido uno de los eventos sociales más comentados del otoño en Andalucía.
Un “sí quiero” lleno de emoción
Alberto Herrera y Blanca Llandres se casaron en Sanlúcar de Barrameda, en una ceremonia íntima y emotiva que reunió a sus familias y amigos más cercanos. La boda estuvo marcada por la emoción, la música y el anuncio de su primer hijo en camino.