Tamara Falcó, Sara Carbonero, Arancha del Sol… los mejores looks de los Premios Talento Fashion 2025

La alfombra azul, flanqueada por hortensias empolvadas y arquitectura señorial, se convirtió en una pasarela de estilismos deslumbrantes, donde la moda se celebró con actitud, elegancia y reivindicación del talento creativo.

Entre las premiadas, Tamara Falcó brilló con un conjunto de su propia colección cápsula TFP by Tamara Falcó para Pedro del Hierro: pantalón satinado burdeos con microestampado de estrellas, chaqueta corta tipo torera y top blanco palabra de honor con drapeado en la cintura. Un look festivo con guiños couture que reafirma su perfil como diseñadora y referente de estilo.

Sara Carbonero, galardonada junto a Isabel Jiménez por su labor al frente de la dirección creativa de la firma Slow Love, recibió el reconocimiento por haber consolidado un proyecto de moda sostenible, honesto y con identidad propia. Fundada en 2015, la marca nació como una plataforma editorial y evolucionó hacia una propuesta textil que apuesta por la producción responsable, los tejidos naturales y el diseño atemporal. Bajo la mirada creativa de ambas periodistas, Slow Love ha logrado posicionarse como una firma coherente con los valores de autenticidad, bienestar y estilo consciente, conectando con una comunidad que valora la moda como expresión personal y compromiso ético. El galardón en los Premios Talento Fashion 2025 subraya su capacidad para transformar una idea íntima en una marca con proyección nacional, manteniendo siempre el equilibrio entre estética, narrativa y propósito.

Sara Carbonero apostó por un diseño de Alberta Ferretti que conjugaba delicadeza, sofisticación y una lectura contemporánea del romanticismo clásico. Eligió un vestido plateado de manga larga, confeccionado en tejido fluido con caída natural, que destacaba por sus bordados florales en relieve, distribuidos estratégicamente sobre el cuerpo y las mangas, aportando textura y luminosidad al conjunto. El escote cerrado y la silueta ligeramente entallada reforzaban la elegancia serena del look, mientras que el tono metálico dialogaba con la luz del entorno y los flashes de la alfombra azul.

Carbonero completó el estilismo con un clutch plateado a juego, de líneas limpias y acabado brillante, y unas joyas discretas en oro blanco, que incluían pendientes pequeños y un anillo minimalista, dejando todo el protagonismo al vestido. El maquillaje, en tonos tierra y con acabado natural, y el peinado suelto con ondas suaves, reforzaban la coherencia estética de una propuesta que equilibraba sobriedad y sofisticación, en sintonía con el espíritu de los Premios Talento Fashion 2025.

Isabel Jiménez deslumbró con un estilismo de Alta Costura que combinó elegancia clásica y sofisticación andaluza. La periodista almeriense eligió un vestido negro de Claro Couture, con manga larga transparente, cuello a la caja y un cuerpo bordado con pedrería, que aportaba brillo y textura al conjunto. La falda, compuesta por capas de volantes en cascada, añadía movimiento y volumen, evocando la estética flamenca con un giro contemporáneo.

Completó el look con un clutch plateado de Yliana Yepez, sandalias de Aquazzura y joyas de Gold&Roses, en una combinación que reforzaba la armonía entre tradición y modernidad. El resultado fue un estilismo rotundo, que reafirma su perfil como referente de moda consciente y elegancia serena.

Lady Amelia Spencer deslumbró con un vestido negro de tirantes finos, transparencias y pedrería floral, mientras su hermana Lady Eliza Spencer optó por un diseño gris plomo de encaje y escote corazón firmado por Ermanno Scervino.

El vestido de Lady Amelia Spencer, firmado por firmado por Ermanno Scervino, estaba confeccionado en tul transparente y adornado con pedrería floral en tonos plata y grafito. El diseño, de silueta fluida y escote recto, combinaba sensualidad y sofisticación, dejando entrever la estructura interna del vestido con sutileza. Amelia, que completó el look con joyas minimalistas de Tiffany and Co, clutch de Aspinal of London y salones de Aquazzura. lució un recogido pulido con raya al lado y un maquillaje luminoso en tonos nude, que reforzaban la elegancia contenida de su estilismo. La elección reafirma su perfil como referente de moda internacional, capaz de equilibrar riesgo y clasicismo con naturalidad.

Por su parte, Lady Eliza Spencer, que también apostó por un diseño firmado por Ermanno Scervino, lució un vestido en tono gris plomo, con encaje floral, escote corazón y cuerpo estructurado que realzaba la figura con delicadeza. La falda, de caída suave y ligera transparencia, aportaba movimiento al conjunto, mientras los detalles bordados en hilo metálico añadían profundidad visual. Eliza combinó el vestido con pendientes de diamantes de Tiffany and Co, clutch en tono humo de Aspinal of London y sandalias plateadas de tiras finas de Aquazzura, en una propuesta que conjugaba romanticismo y sofisticación italiana. Su estilismo fue uno de los más comentados de la noche por su equilibrio entre delicadeza y presencia escénica.

Alberta Ferretti, galardonada con el Premio a la Trayectoria Internacional, apostó por un conjunto en negro absoluto, con blusa de seda fluida, pantalón recto de talle alto y chaqueta larga tipo kimono con bordados tonales en hilo metálico. La diseñadora italiana, de 75 años, completó el look con pendientes de ónix, zapatos planos de terciopelo y un recogido bajo, en una propuesta sobria que reflejaba su maestría en la elegancia etérea.

Sofía de Habsburgo, descendiente directa de la casa imperial austrohúngara, eligió un estilismo de líneas amplias y elegancia serena. La aristócrata lució un vestido tipo caftán en negro profundo, firmado por Johanna Ortiz, confeccionado en tejido ligero con bordados de cuentas que aportaban brillo discreto y textura artesanal. El diseño, de inspiración latinoamericana, combinaba sofisticación y comodidad, en sintonía con su estilo personal.

Jorge Redondo, reconocido como Diseñador del Año, lució un esmoquin con fajín negro, chaqueta blanca, pantalón negro y pajarita, también en negro. El creador de Redondo Brand apostó por una estética clásica con guiños contemporáneos, en sintonía con su firma, que ha conquistado alfombras rojas y editoriales con siluetas femeninas y arquitectura textil.

Rebecca Donaldson, premiada como Modelo del Año, eligió un diseño de Alaïa: vestido negro minimalista de manga corta y largo midi, con cuello redondo y tejido stretch sin costuras visibles, con un drapeado a la altura de la cintura. Completó el look con sandalias negras de tiras finas, pendientes de nudo y un brazalete plateado.

Maestra de ceremonias de la gala, la actriz Goya Toledo apostó por un vestido negro palabra de honor con escote corazón, cuerpo corsé con transparencias y falda voluminosa, salpicada de lentejuelas brillantes. Completó el conjunto con joyas de José Luis Joyerías, incluyendo collar de oro de 18k, anillos con diamantes, rubíes y citrinos, y un maquillaje luminoso en tonos cálidos. Un look que fusionaba sensualidad y presencia escénica.

La influencer gallega fue la encargada de entregar el premio al Diseñador del Año, que recayó en Jorge Redondo. Para la ocasión, lució un vestido palabra de honor en satén de seda color cobre, con corpiño drapeado y falda tipo globo cubierta de lentejuelas plateadas, bordadas con paillettes tipo espejo. El diseño, firmado por Redondo Brand, conjugaba volumen, brillo y sofisticación. Lo completó con plataformas de Aquazzura y un peinado suelto con ondas marcadas

La modelo sevillana Teresa Baca apostó por un vestido túnica rojo de Antonio García, con escote asimétrico y tejido fluido, en una propuesta de inspiración mediterránea. El diseño, sin artificios, destacaba por su color vibrante y su silueta relajada. Lo acompañó con pendientes dorados y sandalias de tiras en negro, en un conjunto que evocaba elegancia clásica y presencia escénica.

La periodista y presentadora, encargada de entregar el premio a Rebecca Donaldson, eligió un vestido de Blumarine, con escote en pico, transparencias y cuajado de flores metalizadas. El diseño, de inspiración romántica y acabado brillante, se completaba con joyas discretas, clutch rígido y melena suelta, en una propuesta que conjugaba delicadeza y fuerza visual

Gala González, encargada de entregar el Premio al Talento y la Influencia Fashion a Lady Amelia y Lady Eliza Spencer, apostó por un estilismo de autor cargado de significado. La influencer gallega lució un traje de terciopelo firmado por Giorgio Armani, compuesto por una americana de doble botonadura con solapas y puños en seda azul estampada con motivos florales, y pantalones rectos a juego. Un look sobrio y elegante que conjugaba respeto, memoria y presencia escénica.

Lulú Figueroa, pintora y nieta de la condesa de Romanones, aportó el toque cromático más vibrante de la noche con una elección tan original como rotunda: un vestido amarillo de línea recta, manga larga y cuello alto con volante fruncido, que destacaba por sus volúmenes estratégicos y su silueta luminosa. La pieza, confeccionada en gasa de seda por el diseñador español Juan Vidal, combinaba teatralidad y elegancia, en una apuesta por la moda nacional con carácter artístico. Un estilismo que conjugaba color, textura y presencia escénica, en sintonía con su perfil creativo.

Lucía de la Fuente apostó por una estética depurada y actual, con un vestido de silueta minimalista que destacaba por su escote palabra de honor y cut outs estratégicos que aportaban ritmo visual y modernidad al conjunto. El diseño, de líneas limpias y estructura arquitectónica, conjugaba sensualidad contenida y elegancia contemporánea. La actriz completó el look con unas sandalias romanas en negro y con joyas de José Luis Joyerías, seleccionando piezas en oro blanco que reforzaban la sobriedad luminosa del estilismo. Un conjunto que equilibraba discreción y presencia escénica con acento urbano.

Vanesa Romero apostó por la elegancia depurada, luciendo un vestido blanco de tirantes finos, con escote bustier pronunciado y silueta recta hasta los pies, en una propuesta de clara inspiración nupcial. El diseño, de líneas limpias y acabado satinado, destacaba por su sobriedad luminosa y su capacidad para realzar la figura sin artificios. La actriz completó el look con su melena rubia suelta, peinada en ondas abiertas, y un maquillaje natural en tonos cálidos, reafirmando que el minimalismo bien ejecutado puede ser sinónimo de sofisticación absoluta.

Claudia Osborne rindió homenaje a la elegancia italiana con un traje de dos piezas firmado por Giorgio Armani, en una elección sobria y sofisticada que destacaba por su lectura contemporánea del clasicismo. La coach y escritora lució una chaqueta negra oversize, abotonada al frente y de estructura relajada, que combinó con un pantalón semitransparente con destellos brillantes, aportando contraste entre opacidad y luz. Completó el conjunto con salones negros de tacón fino y joyas de Suárez, en una propuesta que conjugaba discreción, homenaje y presencia escénica con sello personal.

Arancha del Sol apostó por la fuerza expresiva del rojo en los Premios Talento Fashion 2025, convirtiéndose en una de las pocas invitadas en elegir un tono saturado con presencia escénica. Lució un vestido largo sin mangas, de escote redondo y corte recto con remate evasé, firmado por Tot-Hom, que destacaba por su silueta depurada y su elegancia estructurada. Sobre los hombros, una torerilla de tafetán con flores tridimensionales aportaba volumen y textura, en un guiño teatral que equilibraba el minimalismo del vestido. Completó el estilismo con sandalias de Javier Gonzalo, clutch de Olivier Bernoux y un maquillaje luminoso en tonos cálidos, reafirmando su perfil como referente de estilo clásico con acento contemporáneo.