En el corazón de Sevilla
Cayetano Martínez de Irujo, duque de Arjona y conde de Salvatierra, contrajo matrimonio con Bárbara Mirjan en una ceremonia religiosa celebrada en la iglesia del Cristo de los Gitanos, en el corazón de Sevilla.
Historia de la Casa de Alba
El enlace, que reunió a familiares, amigos y representantes de la nobleza española, marcó un nuevo capítulo en la historia de la Casa de Alba, con una celebración que combinó tradición, espiritualidad y elegancia.
Ceremonia con arraigo sevillano
La ceremonia fue presidida por el padre Ignacio Jiménez Sánchez-Dalp, sacerdote vinculado a la alta sociedad sevillana y a las comunidades parroquiales más humildes. El templo, oficialmente conocido como Santuario de Nuestro Padre Jesús de la Salud, está estrechamente ligado a la Hermandad de los Gitanos, cofradía con fuerte vínculo histórico con la familia Alba.
Cayetano, de uniforme
Cayetano, vestido con el uniforme de maestrante de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, llegó acompañado por su hija Amina, quien ejerció de madrina
Amina, su hija, una madrina espectacular
Amina Martínez de Irujo, hija del duque de Arjona, ejerció de madrina con una propuesta elegante y contemporánea. Lució un vestido largo en tono azul noche, de escote halter y espalda descubierta, confeccionado en tejido fluido con caída natural. El diseño, de líneas limpias y silueta entallada, aportaba sobriedad y sofisticación, mientras que el color reforzaba el carácter ceremonial del momento. Completó el estilismo con pendientes largos, recogido pulido y maquillaje en tonos neutros, en una propuesta que conjugó discreción, elegancia y presencia institucional.
La novia llegó en el carruaje familiar
La llegada de Bárbara Mirjan a la iglesia del Cristo de los Gitanos fue uno de los momentos más esperados de la jornada. La novia descendió del carruaje familiar ‘La Duquesita‘, propiedad de la Casa de Alba, acompañada por su padre Bachar Mirjan, en un gesto de respeto a la tradición y al legado sevillano.
Diseño de Navascués
Bárbara Mirjan, organizadora de eventos y licenciada en Estudios Franceses, lució un vestido diseñado por Navascués, confeccionado en crepé con godets de organza bordada en hilo de seda.
Diseño articulado
El diseño del vestido de Navascués, se articulaba en varias piezas que permitían una lectura ceremonial y funcional del conjunto. Las mangas desmontables, confeccionadas en tejido ligero, ofrecían la posibilidad de transformar el estilismo entre la ceremonia religiosa y la celebración posterior, aportando versatilidad sin perder solemnidad. La sobrefalda en organza y tundra, de textura vaporosa y bordado artesanal, añadía volumen y movimiento a la silueta, mientras que el corselete bordado, ajustado al torso, incorporaba motivos florales.
Bordados con carga simbólica
Dos bordados destacaron por su carga simbólica: uno inspirado en las flores del mantón de Manila, como guiño a Sevilla, y otro en la saya de la Virgen de las Angustias, en homenaje a la Casa de Alba.
Cola de tres metros y medio
La cola del vestido, de tres metros y medio, diseñada por Navascués como pieza independiente, aportaba dramatismo y solemnidad al conjunto. Confeccionada en organza bordada en hilo de seda, se desplegaba desde la parte posterior del corselete en una caída amplia y fluida, acompañando el paso de la novia con movimiento ceremonial.
Velo en tul de seda natural
El velo, realizado en tul de seda natural, enmarcaba el rostro de Bárbara con ligereza y transparencia. De largo catedral, caía desde la parte superior del recogido en una línea continua que se fundía con la cola, creando una silueta etérea y clásica. El tejido, casi imperceptible al movimiento, permitía que los bordados del vestido se mantuvieran visibles, mientras que su colocación reforzaba la solemnidad del momento sin ocultar la expresión de la novia.
Ramo de inspiración silvestre
El ramo, de tamaño medio y forma ligeramente desestructurada, estaba compuesto por flores blancas y crema, entre ellas rosas de jardín, astilbes y peonías, con toques verdes en eucalipto y helecho. La elección cromática reforzaba la pureza del conjunto, mientras que la composición orgánica aportaba frescura y naturalidad. El ramo fue sostenido con discreción durante la entrada al templo y cedido a una amiga cercana durante la celebración, en un gesto íntimo que cerró el ritual con cercanía y emoción.
Bárbara cedió el ramo a la iglesia
Bárbara, que cedió el ramo a una amiga durante la ceremonia, lo dejó en la iglesia del Cristo de los Gitanos, como gesto simbólico en homenaje a doña Cayetana de Alba, cuya cripta se encuentra en ese templo.
Tras la boda, ‘La Duquesita’
Tras la ceremonia, los recién casados se trasladaron en el carruaje familiar ‘La Duquesita‘ hasta la finca Las Arroyuelas, en Carmona, propiedad heredada por Cayetano de su madre, Cayetana de Alba. Allí tuvo lugar el convite y la fiesta, organizada por Eva Iglesias y el equipo de Bodas Colorín, con actuaciones de Los Alpresa y sesión de DJ hasta la madrugada.
‘La Duquesita’
La Duquesita, este vehículo de época, propiedad de la Casa de Alba, fue el encargado de trasladar a los novios por las calles de Sevilla tras la ceremonia religiosa en la iglesia del Cristo de los Gitanos. El carruaje, de estructura clásica y tracción animal, ha sido utilizado en ocasiones solemnes por la familia, y su nombre rinde homenaje a la inolvidable Cayetana Fitz-James Stuart, duquesa de Alba, madre del novio.
Fiesta en Las Arroyuelas
La novia abrió el baile con su padre, Bachar Mirjan, al ritmo de Stand By Me en versión bachata. Cayetano tomó el relevo con You’re Still the One de Shania Twain, canción que ha acompañado su historia de amor. Los mellizos Amina y Luis, hijos del duque, también participaron en el baile, reflejando la integración familiar y el afecto compartido.
Capitulaciones y discreción
Antes del enlace, la pareja firmó capitulaciones matrimoniales para proteger sus patrimonios, en un gesto de madurez y sentido común por parte de Bárbara, que ha mantenido siempre un perfil discreto.
En el corazón de Sevilla
Cayetano Martínez de Irujo, duque de Arjona y conde de Salvatierra, contrajo matrimonio con Bárbara Mirjan en una ceremonia religiosa celebrada en la iglesia del Cristo de los Gitanos, en el corazón de Sevilla.
GTRES