Un dominio que mereció más diferencia
El PSG firmó un partido casi redondo: 28 llegadas, 11 disparos a portería y más de un 70% de posesión. El marcador podría haber sido más amplio, pero la falta de acierto y las intervenciones de Martínez evitaron una goleada mayor. Aun así, el resultado es un premio justo a la ambición local. Con el 3-1 en el bolsillo, el PSG viajará a Birmingham con ventaja pero sin margen para la relajación. El Aston Villa, experto en remontadas y liderado por un técnico con experiencia europea, aún tiene opciones. El desenlace promete emociones fuertes y una batalla táctica en el Villa Park.
