Un amor que desafió las normas religiosas
Valdi ha explicado que la monja, al abandonar los hábitos, lo hizo por amor a Lina. Esta mujer, que también era prima hermana de Ángel Gutiérrez, gerente del Teatro La Latina, se convirtió en una figura central en la vida de la actriz. Tras dejar la vida monástica, se trasladó a vivir con Lina, donde no solo fue su amiga y confidente, sino también su persona de confianza y encargada de los quehaceres del hogar.
