
Desconcierto y frustración
La actriz Julianne Moore ha expresado su desconcierto y frustración al enterarse de que su libro infantil, Freckleface Strawberry (Cara de fresa pecosa), ha sido prohibido en las escuelas dirigidas por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos. A través de su cuenta de Instagram, Moore compartió su sorpresa al saber que la administración de Donald Trump había tomado esta decisión, cuestionando qué es lo que hay de «controvertido» en una obra que no hace más que enseñar valores universales.

Un libro para enseñar la importancia de la aceptación
El libro de Moore, publicado en 2007, es una historia semiautobiográfica que relata las vivencias de una niña de siete años que no se siente cómoda con sus pecas. A lo largo de la trama, la protagonista aprende a aceptar su apariencia y a entender que ser diferente es parte de la humanidad compartida. La actriz explicó que escribió el libro para ayudar a los niños a sentirse cómodos con quienes son, independientemente de sus diferencias físicas.

Una obra sin intención política, pero marcada por la censura
Moore subraya que su intención al escribir el libro no era hacer ningún comentario político ni provocar controversia. El mensaje del libro es simple: aceptarse a uno mismo y comprender que todos enfrentan luchas personales. Sin embargo, la censura aplicada a la obra sugiere que hay algo en ella que no se ajusta a las normas establecidas por las autoridades de educación en algunas partes del país.

La triste ironía para Moore: una exalumna del liceo estadouni
Julianne Moore, quien creció en una familia militar y asistió a una escuela del Departamento de Defensa, compartió su desconcierto por la decisión de prohibir su libro en las mismas instituciones que la formaron. Como exalumna de un liceo estadounidense en el extranjero, Moore nunca imaginó que un libro escrito por alguien con una experiencia similar a la suya sería censurado.

La preocupación por la pérdida de la libertad de expresión en EE. UU.
La actriz se mostró especialmente preocupada por la censura en un país donde la libertad de expresión está protegida por la Constitución. Moore manifestó que jamás pensó que su trabajo podría ser rechazado en su propio país, un lugar que históricamente ha defendido los derechos de los individuos para expresar sus ideas sin temor a represalias.

El shock de la prohibición y su impacto en su familia militar
El hecho de que su libro esté siendo retirado de las escuelas le causó un gran shock, ya que la actriz siempre ha sentido un fuerte vínculo con la comunidad militar estadounidense. Su padre, veterano de la guerra de Vietnam, le enseñó el valor del servicio y la importancia de contribuir al bienestar de la sociedad. Ahora, se siente triste al pensar que los niños como ella no podrán leer un libro que habla de aceptación y empatía.

El papel de Pen America en la denuncia
Fue a través de Pen America, una organización dedicada a la defensa de la libertad de expresión en Estados Unidos, que Moore se enteró de la prohibición de su obra. La organización, que monitorea y denuncia las restricciones a la libertad de los escritores, ha sido clave en la visibilidad de este caso, ayudando a que la situación fuera conocida por más personas y mostrando cómo el gobierno está restringiendo el acceso a ciertos libros.

La desilusión de una actriz comprometida con la sociedad
En su publicación, Moore reveló que nunca imaginó tener que enfrentar una situación como esta. Después de tantos años trabajando en la industria del entretenimiento y siendo una figura pública, la actriz se siente desilusionada por la censura de una obra que fue escrita con buenas intenciones, orientada a enseñar valores de respeto y solidaridad entre los niños.

La prohibición de un libro que representa la lucha de todos
Freckleface Strawberry representa la lucha interna que muchas personas, especialmente los niños, enfrentan cuando tienen que aprender a aceptarse a sí mismos. Moore indicó que el libro tiene un propósito positivo: ayudar a los pequeños a entender que, aunque todos luchamos con nuestras inseguridades, lo importante es reconocer lo que nos une. La prohibición de este mensaje es, para ella, un reflejo de cómo la sociedad actual está perdiendo de vista los valores más humanos.