Un collar de 300 quilates y una historia intrigante: el tesoro de la Marquesa de Anglesey llega a Sotheby’s

Sotheby’s ha puesto hoy en subasta en Ginebra una extraordinaria pieza de joyería histórica: un collar de diamantes del siglo XVIII que podría tener vínculos con la propia historia de la Revolución Francesa. Esta pieza es el centro de atención en la subasta «Royal & Noble Jewels», la cual incluye 175 lotes de joyas con impresionantes trayectorias, muchas de ellas provenientes de la realeza y la nobleza. El collar, una obra maestra en diseño y técnica, fue parte de la colección de la Marquesa de Anglesey y representa la rica herencia cultural de la joyería de la época.

El diseño del collar, que data aproximadamente entre 1778 y 1788, destaca por su estilo «negligé» con casi 500 diamantes que suman un total de 300 quilates. Las piedras están dispuestas en tres hileras, cada una terminando en borlas de diamantes, una configuración sorprendentemente moderna para su época. Además, los diamantes están montados con la técnica «à jour», que permite el paso de luz por la parte posterior de las piedras, resaltando su brillo y claridad, algo innovador para el siglo XVIII. Esta técnica no solo embellece la pieza, sino que la hace sumamente versátil; se puede llevar en el cuello, en el hombro, o incluso en un corsé, adaptándose tanto a su época como a los estilos modernos.

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La marquesa Marjorie Paget, una de las mujeres más elegantes de la alta sociedad de principios del siglo XX, fue una de las principales portadoras del collar. En 1937, el fotógrafo Cecil Beaton capturó a Marjorie luciendo esta impresionante joya durante la coronación de Jorge VI, un evento que la marcó como una de las figuras de estilo de su generación. Más adelante, en 1953, volvió a lucir el collar en la coronación de la reina Isabel II, consolidando así su lugar en la historia y en los eventos de mayor relevancia de la aristocracia británica.

Lo que hace que esta pieza sea aún más intrigante es la posible conexión con Marie Antoinette y el escándalo del collar de diamantes, un episodio que alimentó el desprecio público hacia la monarquía francesa. La historia cuenta que en los años previos a la Revolución Francesa, los joyeros Boehmer & Bassenge crearon un collar monumental de casi 2,800 quilates que la reina declinó por su elevado costo. Sin embargo, la ambiciosa Jeanne de la Motte y el cardenal de Rohan participaron en un engaño para adquirir la joya, engañando al cardenal al hacerle creer que Marie Antoinette deseaba el collar en secreto. Cuando el fraude fue revelado, la reputación de la reina quedó gravemente dañada, avivando el resentimiento popular y contribuyendo al ambiente revolucionario.

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Existen rumores de que el collar que será subastado contiene algunos de los diamantes de ese infame collar de la reina francesa. El político y escritor británico Henry “Chips” Channon una vez comentó, tras ver a Marjorie Paget con el collar, que al menos «dos hileras» de la pieza podrían provenir de aquel collar que casi destruyó a la monarquía francesa. Sin embargo, la veracidad de esta teoría es incierta. En el mundo de la alta joyería, las piezas suelen desaparecer de la vista pública y reaparecer en momentos inesperados, lo que hace difícil confirmar su procedencia.

Hoy en día, la fascinación por esta pieza de joyería no radica solo en su belleza, sino también en su misteriosa historia. El collar, según Sotheby’s, permaneció en la familia Paget hasta la década de 1970, cuando fue adquirido por una importante colección asiática, donde ha estado desde entonces. Su próximo destino es tan desconocido como su posible pasado en la Francia del siglo XVIII, y el interés en este lote radica en la posibilidad de obtener algo más que una joya: se trata de un fragmento de historia.

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La subasta también incluye otras joyas de valor incalculable, como piezas de Fabergé, y gemas que alguna vez pertenecieron a la monarquía de Bulgaria. Pero, sin duda, esta pieza del siglo XVIII es el verdadero atractivo para coleccionistas y entusiastas de la historia. La conexión con Marie Antoinette, aunque especulativa, da a la pieza un aire romántico y cautivador, y su meticuloso diseño asegura que este collar es mucho más que una joya; es un vínculo tangible con una era turbulenta y fascinante de Europa.