El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado una inversión privada de hasta 500.000 millones de dólares para desarrollar infraestructura de inteligencia artificial (IA) en el país. Esta iniciativa, denominada «Stargate», cuenta con la participación de empresas líderes en tecnología como OpenAI, Oracle y SoftBank, que han comprometido 100.000 millones de dólares en una primera fase, con planes de alcanzar los 500.000 millones en los próximos cuatro años. El objetivo es crear 100.000 empleos y establecer centros de datos en diversas ubicaciones, comenzando con Texas.
La alianza «Stargate» tiene como propósito fortalecer la posición de Estados Unidos en el ámbito de la IA, promoviendo la reindustrialización y garantizando la seguridad nacional. El presidente Trump destacó que este proyecto representa «el mayor proyecto de infraestructura de inteligencia artificial, con diferencia, de la historia», subrayando la confianza en el potencial del país.

Además de OpenAI, Oracle y SoftBank, se han sumado al proyecto empresas como Microsoft, Nvidia y el fondo soberano de Abu Dhabi, MGX. Estas compañías colaborarán en la construcción y operación de los centros de datos, que serán fundamentales para el desarrollo de modelos de IA avanzados. La construcción del primer centro de datos ya ha comenzado en Texas, y se están evaluando otros emplazamientos en todo el país para futuros campus.
El consumo de energía asociado a la IA es una preocupación creciente. Se estima que para 2028, la IA en Estados Unidos podría consumir hasta 325 teravatios hora (TWh) de electricidad, equivalente al consumo anual de España. Para abordar esta demanda, se contempla el uso de fuentes de energía avanzadas, incluyendo reactores nucleares de pequeña escala y tecnologías de fusión nuclear, con el fin de asegurar un suministro energético constante y sostenible para los centros de datos.
El proyecto «Stargate» también tiene implicaciones geopolíticas significativas. Al involucrar a empresas de diferentes países, se busca mantener la soberanía tecnológica de Estados Unidos y contrarrestar la influencia de otras naciones en el desarrollo de la IA. El presidente Trump ha enfatizado la importancia de este proyecto para la seguridad nacional y el liderazgo global en tecnología.

Sin embargo, la iniciativa ha generado algunas críticas. Elon Musk, cofundador de OpenAI y asesor cercano del presidente, ha expresado escepticismo sobre la financiación del proyecto, sugiriendo que la inversión podría no ser suficiente para alcanzar los objetivos establecidos.
En resumen, la inversión de 500.000 millones de dólares en infraestructura de IA anunciada por el presidente Trump y las empresas asociadas representa un esfuerzo significativo para posicionar a Estados Unidos como líder en el campo de la inteligencia artificial, con el potencial de generar miles de empleos y fortalecer la seguridad nacional. No obstante, el éxito de este ambicioso proyecto dependerá de la colaboración efectiva entre el sector público y privado, así como de la capacidad para abordar los desafíos energéticos y geopolíticos asociados.