Sigourney Weaver recibió ayer el León de Oro honorífico en el 81º Festival Internacional de Cine de Venecia, en reconocimiento a su destacada trayectoria en el cine y el teatro. La actriz estadounidense, conocida por sus icónicos papeles en películas como “Alien” y “Gorilas en la niebla”, expresó su gratitud y sorpresa al recibir este prestigioso galardón.
Durante su discurso de aceptación, Weaver reivindicó su libertad artística y reflexionó sobre su carrera, destacando cómo ha logrado evitar ser encasillada en un solo tipo de papel. “He podido sobrevolar este mundo y esta industria como un colibrí, a través del tiempo, el espacio y los géneros”, comentó con humor. También agradeció a los directores con los que ha trabajado, como Ridley Scott y James Cameron, por su apoyo y colaboración a lo largo de los años.
La ceremonia, que tuvo lugar en el icónico Auditorio de Venecia, contó con la presencia de numerosas personalidades del mundo del cine, quienes aplaudieron efusivamente a Weaver por su contribución al séptimo arte. La actriz también aprovechó la ocasión para lanzar un mensaje sobre la importancia de la conservación del medio ambiente, destacando la vulnerabilidad de Venecia ante la crisis climática.
El León de Oro honorífico es uno de los reconocimientos más prestigiosos del Festival de Venecia, y la elección de Weaver como galardonada subraya su impacto duradero en la industria cinematográfica. Con una carrera que abarca más de cuatro décadas, Sigourney Weaver sigue siendo una figura influyente y respetada en el cine, inspirando a nuevas generaciones de actores y cineastas.
