El Manchester City, dirigido por Pep Guardiola, finalmente rompió su maldición en la Community Shield al vencer al Manchester United en una emocionante tanda de penaltis. Este triunfo marca el fin de una racha de tres derrotas consecutivas en esta competición para Guardiola y su equipo.
El partido, disputado en el icónico estadio de Wembley, comenzó con un ritmo típico de pretemporada, con ambos equipos probando nuevas tácticas y alineaciones. El Manchester United se adelantó en el marcador gracias a un gol de Alejandro Garnacho, pero el City no se rindió y logró empatar en los últimos minutos del tiempo reglamentario con un gol de Bernardo Silva.
La tanda de penaltis fue un verdadero espectáculo. El Manchester City mostró una gran precisión y nervios de acero, mientras que el Manchester United falló en momentos cruciales. El fallo decisivo vino de Jonny Evans, lo que permitió al City alzarse con el trofeo.
Este triunfo es especialmente significativo para Guardiola, quien ha enfrentado críticas por sus anteriores fracasos en la Community Shield. Con esta victoria, no solo rompe su maldición personal, sino que también envía un mensaje claro a sus rivales de la Premier League: el Manchester City está listo para competir al más alto nivel esta temporada.
El partido también sirvió como una plataforma para que jóvenes talentos del City, como James McAtee y Rico Lewis, demostraran su valía. Estos jugadores, junto con las estrellas establecidas del equipo, mostraron una gran cohesión y determinación en el campo.