Nacho Vidal es condenado por conducir bajo los efectos de las drogas y sin carné en Valencia

El actor de cine para adultos Nacho Vidal ha sido condenado por un tribunal de Valencia a una multa económica de 8.100 euros, tras ser encontrado culpable de dos delitos contra la seguridad vial. Los cargos fueron formulados después de que Vidal fuera interceptado por la policía local y nacional el 3 de octubre de 2020, mientras conducía bajo los efectos de drogas y sin carné, un documento que ya había perdido previamente por una sentencia judicial por otra infracción de tráfico. El juzgado ha dictado una sentencia que incluye la multa y una prohibición de conducir vehículos y ciclomotores durante dos años, además de una nueva condena por reincidencia.

Los hechos se desarrollaron cuando agentes de las fuerzas de seguridad interceptaron a Vidal en la Avenida Ausiàs March, una zona de Valencia. Los policías se percataron de que el vehículo del actor circulaba a una velocidad muy baja y de manera errática, lo que llamó la atención de las autoridades. La conducción zigzagueante y el riesgo de colisión con otros vehículos hicieron que los agentes decidieran detener al actor. A pesar de no haber provocado un accidente, la forma en que conducía puso en peligro a otros conductores y a él mismo.

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Al proceder con la detención, los agentes notaron varios síntomas que indicaban que el actor había consumido sustancias estupefacientes antes de ponerse al volante. Entre estos síntomas se encontraban una desconexión evidente del entorno, dificultades para hablar, una mirada perdida y caídas repentinas. Vidal, al ser sometido a un análisis de sangre de forma voluntaria, confirmó que estaba bajo los efectos de GHB, una droga sintética conocida como éxtasis líquido, que puede afectar gravemente las capacidades físicas y mentales de quien la consume.

El juzgado, que analizó la prueba de sangre y la conducta del actor en el momento de la detención, le consideró culpable de un delito contra la seguridad vial por conducción bajo la influencia de sustancias tóxicas. Por este delito, Vidal fue condenado a una multa de nueve meses, con una cuota diaria de 10 euros, lo que suma un total de 8.100 euros, y se le privó del derecho a conducir durante un periodo de dos años. La sentencia subraya que el actor tenía sus facultades mermadas debido a la ingesta de la droga, lo que fue confirmado por los resultados del test de sangre.

Además, el actor enfrentaba una agravante de reincidencia en este caso, ya que en 2020 ya había sido condenado por otro delito relacionado con el tráfico. En junio de ese mismo año, Vidal había perdido su carné de conducir debido a la acumulación de puntos, lo que hizo que la jueza aplicara una sanción más severa en este segundo incidente. La reincidencia en la infracción se tomó en cuenta como un agravante para el nuevo fallo judicial, que también impuso una multa adicional por ese motivo.

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La sentencia, sin embargo, no incluyó ninguna compensación económica para el agente de policía que resultó lesionado al intentar sujetar a Vidal durante uno de sus desmayos. Aunque el agente reclamó una compensación por daños, el tribunal dictaminó que las lesiones sufridas por el policía no tenían relación directa con los hechos que motivaron la condena, por lo que no se le concedió dicha responsabilidad civil.

El caso de Nacho Vidal pone nuevamente de relieve el peligro de conducir bajo los efectos de las drogas, especialmente en el contexto de la legislación española, que establece sanciones severas para aquellos conductores que violen las normas de seguridad vial. El actor, conocido por su carrera en la industria cinematográfica para adultos, ahora se enfrenta a las consecuencias legales de sus acciones, que podrían tener un impacto negativo en su vida personal y profesional.