La Chunga, cuyo nombre real era Micaela Flores Amaya, ha fallecido a los 87 años, según ha confirmado su hijo en el programa de televisión ‘Y ahora Sonsoles’. La Chunga, una leyenda del flamenco conocida por su forma de bailar descalza y su estilo único, dejó una huella imborrable en el mundo de la danza.

Nacida cerca de Marsella en 1938, La Chunga se trasladó a Barcelona con sus padres, quienes habían emigrado huyendo de la Guerra Civil. Desde joven, su talento y pasión por el baile la llevaron a ser descubierta por el galerista Paco Rebés, quien la presentó en el cabaret El Emporium de Barcelona en 1955. Su carrera despegó rápidamente, y pronto se convirtió en una figura destacada en los tablaos flamencos de España y más allá.
La Chunga no sólo cautivó a los amantes del flamenco, sino también a artistas de renombre como Picasso, Dalí y Ava Gardner. Su modo de bailar, lleno de fuerza y belleza, la convirtió en musa de poetas como Rafael Alberti, Blas de Otero y José Manuel Caballero Bonald. Además de su carrera como bailaora, La Chunga también se destacó como pintora, exhibiendo sus obras en numerosas exposiciones.

A lo largo de su vida, La Chunga colaboró con grandes figuras del flamenco como Lola Flores y Pastora Imperio, y participó en películas en Hollywood y debutar en Las Vegas y Nueva York. En sus últimos años, se retiró de los escenarios y se dedicó a la pintura, mostrando su faceta artística en diversas exposiciones.
La Chunga fue diagnosticada de cáncer de pulmón en 2011, pero logró superar la enfermedad y continuar con su vida artística. Sin embargo, en los últimos meses su salud se deterioró, y finalmente falleció en una residencia de ancianos. Su hijo ha expresado que, a pesar de su enfermedad, La Chunga mantuvo su sentido del humor y su carisma hasta el final.
El mundo del flamenco se ha vestido de luto para rendir homenaje a una de sus figuras más importantes. La Chunga será recordada no sólo por su talento y dedicación al baile, sino también por su impacto en la cultura y el arte. Su legado perdurará a través de sus obras y la inspiración que dejó a generaciones de bailarines y artistas.