El pequeño pueblo de Mocejón, en la provincia de Toledo, está sumido en el dolor y la consternación tras el brutal asesinato de Mateo, un niño de 11 años. El trágico suceso ocurrió el pasado domingo en el Polideportivo Ángel Tardío, donde Mateo jugaba al fútbol con sus amigos. Un joven de 20 años, con el rostro cubierto, irrumpió en el recinto y persiguió al grupo de niños hasta alcanzar a Mateo, a quien apuñaló repetidamente. A pesar de los esfuerzos de los servicios de emergencia, el menor no pudo ser salvado.
La Guardia Civil ha detenido al presunto autor del crimen tras una intensa búsqueda que involucró a la Policía Nacional y la Policía Local. El detenido, cuya identidad no ha sido revelada, está siendo investigado para esclarecer los motivos detrás de este acto atroz.
La comunidad de Mocejón, compuesta por unos 5.000 habitantes, ha mostrado su solidaridad con la familia de Mateo. El Ayuntamiento ha declarado tres días de luto oficial y se ha llevado a cabo una concentración en la Plaza Mayor, donde alrededor de 500 vecinos se reunieron para rendir homenaje al pequeño. Las muestras de apoyo y cariño hacia la familia han sido constantes, reflejando el profundo impacto que este suceso ha tenido en la localidad.
Asell Sánchez, portavoz de la familia, ha expresado el dolor y la incredulidad que sienten ante esta tragedia. “El dolor que tiene mi familia, que tiene mi prima, es incomprensible”, declaró Sánchez, subrayando la devastación que ha causado la pérdida de Mateo.
Este trágico evento ha generado una ola de indignación y tristeza no solo en Mocejón, sino en toda la región. Las autoridades locales y regionales han condenado enérgicamente el asesinato y han prometido hacer todo lo posible para que se haga justicia. Mientras tanto, la comunidad sigue unida en su duelo, recordando a Mateo como un niño alegre y lleno de vida, cuya ausencia deja un vacío imposible de llenar.
