Cissy Houston, madre de Whitney Houston y una leyenda del gospel y soul, falleció a los 91 años, dejando un legado musical incomparable. Su familia, que estuvo a su lado en sus últimos días, expresó tristeza por la pérdida de la matriarca. Houston fue pionera en el mundo del gospel, comenzando su carrera en 1938 como parte del grupo Drinkard Four, y más tarde fundó The Sweet Inspirations, haciendo coros para grandes figuras como Aretha Franklin y Elvis Presley. Con una carrera que abarcó más de siete décadas, su contribución a la música es imborrable.
Cissy nació en Newark en 1933 como Emily Drinkard, la menor de ocho hijos. Desde pequeña, la música jugó un papel importante en su vida, y en 1963, el mismo año que nació Whitney, formó The Sweet Inspirations. Este grupo acompañó a leyendas del soul, como Otis Redding y Lou Rawls, lo que cimentó su estatus como una cantante de enorme talento. Sin embargo, su mayor éxito no llegó como artista en solitario, sino como la mentora y madre de Whitney Houston, una de las voces más icónicas del siglo XX.
La carrera en solitario de Cissy Houston despegó en la década de 1970, lanzando su álbum debut Presentando a Cissy Houston. Aunque su carrera no alcanzó la fama de su hija, dejó una huella significativa en el mundo del soul y el gospel. A lo largo de los años, grabó numerosos álbumes, y dos de ellos, Face to Face y He Leadeth to Me, le valieron premios Grammy. Su potente voz y su estilo característico la hicieron muy solicitada para grabaciones de otros artistas, como Bette Midler, Diana Ross y Chaka Khan.
En 1969, después de colaborar con Elvis Presley en Las Vegas, Cissy decidió poner fin a las giras para centrarse en su familia y su carrera en solitario. Esta decisión no solo reflejaba su profundo amor por sus hijos, sino también su deseo de tener mayor control sobre su vida personal y profesional. Su dedicación a la familia fue fundamental para el éxito de Whitney, a quien enseñó a cantar y guió en su carrera.
Sin embargo, a pesar de su éxito, la vida de Cissy Houston no estuvo exenta de tragedias. Tuvo que enfrentar la dolorosa pérdida de su hija Whitney en 2012, quien falleció debido a complicaciones relacionadas con el abuso de sustancias. Tres años después, su nieta Bobbi Kristina Brown también murió en circunstancias similares, lo que supuso un golpe devastador para Cissy.
A lo largo de su vida, Cissy Houston fue mucho más que una cantante talentosa. Fue una mujer de fe inquebrantable, que sirvió como directora del coro de la Iglesia Bautista New Hope en Newark durante décadas, y que dedicó su vida a su familia y su comunidad. Su profunda espiritualidad y compromiso con el bienestar de los demás quedaron claros en sus actuaciones y en su trabajo fuera del escenario.
La voz de Cissy Houston resonará en la historia de la música gospel y soul, pero también en los corazones de quienes tuvieron el privilegio de conocerla y trabajar con ella. La familia Houston expresó en un comunicado su agradecimiento por el tiempo que Dios les permitió compartir con ella, destacando las valiosas lecciones de vida que dejó atrás. «Que descanse en paz, junto a su hija, Whitney, y su nieta, Bobbi Kristina», afirmó su nuera Pat Houston.
