La noche del 11 al 12 de agosto de 2024 fue especialmente mágica para los amantes de la astronomía, ya que coincidieron dos espectáculos celestiales: la lluvia de meteoros de las Perseidas y la aparición de auroras boreales. Este fenómeno inusual se debió a la intensa actividad solar, que provocó una alta actividad geomagnética, permitiendo que las auroras boreales fueran visibles en latitudes más bajas de lo habitual.
En lugares como Asturias, España, los observadores del cielo pudieron disfrutar de este doble espectáculo. El equipo de “Allande Stars” se encontraba en el Alto de la Marta para observar las Perseidas cuando, para su sorpresa, también pudieron captar las auroras boreales. Este fenómeno, más común en regiones cercanas al Ártico, iluminó el cielo nocturno con tonos rojizos y verdes, creando una experiencia visual inolvidable.
Las Perseidas, conocidas popularmente como las “Lágrimas de San Lorenzo”, alcanzaron su punto máximo de actividad durante estas noches, ofreciendo una lluvia de estrellas que parecía surgir de la constelación de Perseo. La combinación de estos dos eventos celestiales hizo que la noche fuera aún más especial para los observadores, quienes pudieron disfrutar de un cielo despejado y sin la interferencia de la luz lunar.
Este tipo de eventos nos recuerda la belleza y la magnitud del universo, y cómo, de vez en cuando, nos regala momentos únicos que podemos compartir y recordar.