LaLiga ha puesto punto final a una era al anunciar oficialmente que Mediapro dejará de ser su proveedor audiovisual a partir de la próxima temporada. El proceso de selección, culminado este lunes, ha traído consigo una redistribución total de los bloques de producción para las competiciones de Primera y Segunda División. Para los próximos cinco años, nuevas compañías tomarán las riendas de la realización de los partidos y contenidos derivados. La más destacada es HBS (Host Broadcast Services), que liderará la producción de la mayoría de los bloques adjudicados.
HBS, con sede en Suiza, es una de las productoras más reconocidas a nivel global por su experiencia en grandes eventos deportivos. Desde el Mundial de Corea y Japón en 2002 hasta la Copa del Mundo de Catar 2022, ha sido la encargada de mostrar al mundo las imágenes oficiales de la FIFA. También ha estado presente en la Eurocopa, la Champions League y otros campeonatos de primer nivel. Su elección por parte de LaLiga responde tanto a la calidad técnica como a la solidez económica de su propuesta.

La otra gran beneficiada en este proceso ha sido Telefónica Servicios Audiovisuales (TSA), que gestionará uno de los cinco bloques, concretamente el relacionado con la contribución y distribución de la señal. Esta empresa también cuenta con un sólido historial en retransmisiones deportivas, incluyendo la Champions, los Juegos Olímpicos y otras competiciones nacionales. TSA jugará un papel clave para asegurar que las emisiones lleguen con calidad y fiabilidad a audiencias de todo el mundo.
Uno de los cinco lotes, el dedicado a la generación de contenidos adicionales, ha quedado sin adjudicar. LaLiga ha explicado que, tras analizar las ofertas, ninguna cumplía con los requisitos establecidos, por lo que se ha optado por dejarlo desierto. Sin embargo, se espera que estos contenidos se integren más adelante con otras contrataciones, dentro de una estrategia más amplia de digitalización y diversificación de formatos audiovisuales.
La salida de Mediapro supone el cierre de un ciclo que ha durado más de una década. La productora catalana ha sido uno de los pilares en la retransmisión del fútbol español, con una presencia constante tanto en la producción de partidos como en el desarrollo de contenido adicional. Pese a su experiencia y conocimiento del sector, no ha logrado renovar su posición dentro del ecosistema audiovisual de LaLiga.
La elección de nuevos proveedores responde a una voluntad de modernizar y elevar la calidad del producto televisivo. LaLiga ha expresado su intención de ofrecer una experiencia más inmersiva, innovadora y tecnológica, que esté a la altura de los nuevos hábitos de consumo audiovisual. Esto implica una apuesta por formatos más dinámicos, nuevas plataformas de distribución y herramientas interactivas.
La producción audiovisual no se limita a la simple retransmisión de partidos. Incluye la realización de previas, resúmenes, entrevistas, análisis en profundidad y contenido exclusivo. Con los nuevos acuerdos, LaLiga busca mejorar su presencia en redes sociales, plataformas OTT y servicios de streaming, ampliando su audiencia y reforzando su marca a nivel internacional.

El cambio de socios también forma parte de una estrategia más amplia de internacionalización. LaLiga quiere seguir ganando peso en mercados clave como Estados Unidos, Asia y Oriente Medio. Contar con empresas que ya operan en estos contextos facilita la expansión y permite adaptar los contenidos a distintas culturas y preferencias de consumo.
Uno de los aspectos más destacados del nuevo acuerdo es su duración: cinco temporadas. Esta estabilidad permitirá una planificación a largo plazo tanto para LaLiga como para sus nuevos socios. Se prevé una inversión importante en tecnología, calidad de imagen, cobertura multicámara y producción en 4K, que transformará la experiencia televisiva del aficionado.
Con este movimiento, LaLiga se alinea con otras grandes competiciones deportivas que han optado por diversificar sus proveedores para mejorar la calidad, eficiencia y creatividad de sus retransmisiones. El fútbol español entra así en una nueva fase en la que el espectáculo no solo estará en el césped, sino también en la pantalla.