El equipo masculino de balonmano de España, conocido como los “Hispanos”, ha comenzado su participación en los Juegos Olímpicos de París 2024 con una victoria crucial sobre Eslovenia, con un marcador final de 25-22. Este resultado permite soñar con la posibilidad de una medalla para el equipo español.
Desde el inicio del partido, España tuvo que emplearse a fondo para superar a una Eslovenia siempre competitiva y a la dupla arbitral compuesta por las hermanas francesas Bonaventure. La primera mitad del encuentro fue especialmente complicada para los Hispanos, quienes no lograron encontrar el acierto deseado frente a la portería, con solo ocho goles y sin marcar en los últimos seis minutos de la primera parte. El portero esloveno Ferlin fue una barrera difícil de superar, con seis paradas destacadas.
A pesar de las dificultades, la experiencia y el oficio del equipo español fueron claves para mantener la calma en los momentos críticos. En el tramo final de la primera mitad, dos exclusiones rigurosas y la anulación de un gol a Jorge Maqueda por pasos, decisiones que rara vez se señalan, pusieron a prueba la resiliencia de los Hispanos.
En la segunda mitad, España salió al campo con la convicción de que podían darle la vuelta al marcador adverso de 8-11. Tres contragolpes consecutivos redujeron la diferencia a 10-11, y una inferioridad eslovena permitió a España empatar el partido a los diez minutos, con un marcador de 14-14.
El capitán Gonzalo Pérez de Vargas tuvo un papel fundamental en la remontada, no solo por sus 15 paradas, sino también por su liderazgo dentro del equipo. Su capacidad para analizar el juego junto a Rodrigo Corrales y el entrenador Jordi Ribera, así como para motivar a sus compañeros, fue crucial para mantener la cohesión del equipo.
En los últimos diez minutos, Eslovenia dio todo lo que tenía y logró empatar el partido a 20-20. Sin embargo, la determinación y el empuje de los Hispanos fueron decisivos para inclinar la balanza a su favor. El resultado final de 25-22 no solo refuerza la confianza del equipo, sino también la de una afición que superó en colorido a la eslovena en las gradas del París Sur Arena.
Ahora, España se prepara para enfrentar a Suecia el lunes, posiblemente el rival más difícil de esta primera fase. La victoria contra Eslovenia es un buen augurio para los Hispanos, que sueñan con alcanzar una medalla en estos Juegos Olímpicos.
