La muerte de Carlos Marín, miembro del exitoso grupo musical ‘Il Divo’, en diciembre de 2021 debido a complicaciones por Covid-19, dejó conmocionados a sus fans y al mundo de la música. Sin embargo, detrás de la pérdida del famoso barítono español, emergieron tensiones y conflictos que complicaron su legado, tanto en el ámbito familiar como profesional.
En una reciente entrevista en el programa ‘Y ahora Sonsoles’, Rosa Marín, hermana y asistente personal de Carlos, lanzó duras críticas contra los integrantes de ‘Il Divo’. Según ella, los compañeros de su hermano lo «abandonaron» en el hospital durante sus últimos días. La familia, profundamente afectada, señaló que ni siquiera recibieron un mensaje de pésame tras el fallecimiento del cantante.
«Sabíamos que había tensiones dentro del grupo», comentó Rosa, quien afirmó que los problemas entre Carlos y el resto de los integrantes eran evidentes. Para la familia, el hecho de que buscaran rápidamente un reemplazo para el barítono confirmó la falta de empatía hacia su hermano.
La muerte de Marín no solo dejó un vacío emocional, sino también una disputa legal que enfrentó a tres mujeres importantes en su vida: su madre, su hermana Rosa y su exesposa, Geraldine Larrosa, conocida artísticamente como Innocence. La batalla por la herencia del cantante generó meses de conflictos judiciales, en los que Geraldine finalmente salió victoriosa.
Según los documentos legales, la última voluntad de Carlos otorgaba a Geraldine la titularidad de la vivienda donde ella actualmente reside. A pesar de las diferencias y del impacto que esta decisión tuvo en los derechos de la familia, la madre del barítono decidió respetar los deseos de su hijo.
“Esto invade la legítima, pero mi madre ha decidido cumplir con lo que mi hermano quería”, explicó Rosa en una entrevista. Además, para cerrar la disputa, Geraldine asumió la totalidad de las deudas hipotecarias y renunció a un pleito que había presentado contra la familia de Carlos.
Otro foco de conflicto fue el uso del nombre artístico Innocence, con el cual Geraldine se había hecho conocida a lo largo de los años. Según trascendió, este nombre comercial estaba registrado y fue motivo de disputa entre la cantante y la familia de Marín. No obstante, este tema también se resolvió a favor de Geraldine, quien podrá seguir utilizando el nombre en sus producciones artísticas.
Más allá de las disputas legales, las declaraciones de la familia de Marín sobre el trato recibido por parte de los miembros de ‘Il Divo’ han generado controversia. Para muchos fans, ‘Il Divo’ representa un símbolo de armonía musical, y estas acusaciones podrían afectar la imagen pública del grupo. Mientras tanto, Rosa Marín asegura que su familia ha decidido dar por cerrados estos capítulos de conflicto, buscando preservar la memoria de Carlos. “Es un momento de dolor que no queremos volver a abrir”, afirmó.
Por su parte, Geraldine Larrosa ha preferido mantener un perfil más discreto respecto a estas disputas. Con la resolución legal a su favor, ahora puede enfocarse en su carrera artística y en preservar el legado de Carlos Marín desde su perspectiva personal. La cantante ha manifestado en diversas ocasiones el profundo amor y respeto que sentía por su exmarido, a pesar de haberse separado años antes de su fallecimiento.
Más allá de las controversias, el legado de Carlos Marín como miembro de ‘Il Divo’ es incuestionable. Desde la creación del grupo en 2003, su potente voz barítona cautivó a millones de personas en todo el mundo. Su carisma y talento lo convirtieron en una figura clave de la música clásica crossover, uniendo géneros y rompiendo barreras culturales.
Para los admiradores de Carlos Marín, las controversias que siguieron a su muerte han sido difíciles de aceptar. Sin embargo, su música sigue siendo un refugio para quienes lo recuerdan con cariño. Aunque los conflictos legales y las tensiones internas hayan ensombrecido su partida, su legado artístico continúa vivo, resonando en cada nota que interpretó junto a Il Divo.