Kamala Harris ha asegurado la mayoría de delegados necesarios para su designación como candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos. Este logro se produce tras el anuncio del presidente Joe Biden de retirarse de la carrera por la reelección debido a preocupaciones sobre su salud.
En menos de 32 horas después del anuncio de Biden, Harris consiguió el apoyo de 2.214 delegados, superando el umbral necesario de 1.976. Este rápido respaldo refleja la confianza del Partido Demócrata en su capacidad para liderar la campaña presidencial. La Convención Nacional Demócrata, que se celebrará en Chicago del 19 al 22 de agosto, será el escenario donde Harris será oficialmente aclamada como la candidata del partido.
Durante su primer día completo como candidata, Harris no solo aseguró los delegados necesarios, sino que también batió récords de recaudación, obteniendo 81 millones de dólares en donaciones en menos de 24 horas. Además, su campaña sumó un millar de voluntarios, lo que demuestra el entusiasmo y el apoyo que ha generado entre los demócratas.
En sus declaraciones, Harris ha enfatizado su compromiso con la unidad del partido y su determinación para enfrentar al candidato republicano, Donald Trump. “Fui fiscal, conozco a los tipos como él”, dijo Harris, subrayando su experiencia y preparación para el desafío que se avecina.
Ahora, la atención se centra en quién será su compañero de fórmula. Entre los nombres que suenan están los gobernadores Roy Cooper (Carolina del Norte), Andy Beshear (Kentucky), Josh Shapiro (Pensilvania) y J.B. Pritzker (Illinois), así como el senador de Arizona Mark Kelly.
