Hoy, Hiroshima conmemora el 79 aniversario del devastador bombardeo atómico que sufrió el 6 de agosto de 1945. Este evento histórico, que marcó un antes y un después en la historia mundial, se recuerda con solemnidad y un profundo llamado a la paz y la desnuclearización global.
La ceremonia principal tuvo lugar en el Parque Memorial de la Paz de Hiroshima, cerca del hipocentro de la explosión. A las 8:15 a.m., la hora exacta en que la bomba fue lanzada, se guardó un minuto de silencio en honor a las más de 100,000 víctimas que perdieron la vida instantáneamente o en los meses siguientes debido a la radiación. El alcalde de Hiroshima, Kazumi Matsui, y el primer ministro japonés, Fumio Kishida, encabezaron el acto, acompañados por funcionarios de más de cien países y representantes de organismos internacionales como las Naciones Unidas.
Durante su discurso, el primer ministro Kishida hizo un ferviente llamado a la eliminación de las armas nucleares, destacando la importancia de aprender de las lecciones del pasado para evitar que se repitan tragedias similares. Este mensaje cobra especial relevancia en el contexto actual de tensiones globales, como la invasión rusa de Ucrania y otros conflictos internacionales.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, también se unió a la conmemoración a través de un mensaje en el que subrayó el peligro real y presente que representan las armas nucleares en el mundo actual. Guterres enfatizó que la amenaza nuclear no está confinada a los libros de historia, sino que sigue siendo un riesgo tangible que debe ser abordado con urgencia.