Uno de los actores más queridos de Hollywood
Tom Hanks, uno de los actores más queridos de Hollywood, siempre tiene algo interesante que decir sobre el paso del tiempo. A sus 68 años, ha vivido lo suficiente como para tener una perspectiva clara y hasta un poco irónica de lo que significa envejecer. Sin embargo, según él, hay una etapa específica de la vida que es particularmente difícil: los 35 años. Sí, esa edad que muchos consideran el punto álgido de la adultez es, para Hanks, una de las más complicadas.
Un reto tanto físico como emocional
¿La razón? Hanks tiene varias. En una entrevista reciente con Entertainment Tonight, habló sobre las dificultades de retratar a un hombre de 35 años en su nueva película «Here», donde se utilizan efectos especiales para rejuvenecer a los actores. Según él, fue un reto tanto físico como emocional. Pero más allá del set de grabación, en la vida real, los 35 son problemáticos porque es cuando el cuerpo empieza a dar señales de desgaste. «Tu metabolismo se detiene, la gravedad empieza a hacer su trabajo, y los huesos ya no son lo que eran», explicó.
Asegura que está en mejor forma ahora que hace tres décadas
Sin embargo, Hanks también asegura que está en mejor forma ahora que hace tres décadas. Parece paradójico, pero él lo justifica. A los 68 años, dice que lleva un estilo de vida más saludable gracias a que sus hijos ya son adultos y puede dedicarse a cuidarse mejor. Comer bien y hacer ejercicio regularmente son rutinas que, según el actor, no eran tan fáciles de seguir cuando tenía 35 años y las responsabilidades eran abrumadoras.
Envejecer ha sido una oportunidad para priorizar su bienestar
Pero a pesar de sus declaraciones, no se da tanto crédito. «No es que esté siguiendo algún plan mágico», bromeó con el periodista de Entertainment Tonight. «Simplemente trato de mantener el templo, ya sabes, con mi diabetes tipo 2. Solo eso». La realidad es que, más allá de los chistes, sugiere que envejecer ha sido una oportunidad para priorizar su bienestar, algo que no podía hacer del todo cuando era más joven.
Se ha reencontrado con Robert Zemeckis
Tom Hanks se ha reencontrado con Robert Zemeckis, director de la emblemática «Forrest Gump», y con Robin Wright para «Here,» una película que explora las vidas de varias generaciones en una misma casa. Ver su rostro rejuvenecido gracias a la tecnología fue una experiencia curiosa, confesó a PEOPLE. Aunque se sintió bien al verse más joven, dejó claro que no le gustaría volver a serlo. «Es bueno verse joven otra vez, pero no es genial ser joven de nuevo», reflexionó.
Los desafíos físicos y emocionales
Hanks describe los desafíos físicos y emocionales de interpretar a personajes de 35 y 42 años, edades en las que el cuerpo empieza a ralentizarse y ya no se puede saltar del sofá con la misma facilidad. Esa etapa de transición es compleja, tanto en la pantalla como en la realidad. A los 68, Hanks ha aceptado los límites de su cuerpo y disfruta la estabilidad que viene con la edad, en lugar de añorar el pasado.
Prefiere ser quien es ahora
En definitiva, Tom Hanks prefiere ser quien es ahora. A pesar de los inevitables achaques de la edad, encuentra paz en la sabiduría y la serenidad que el tiempo le ha brindado. El actor ha alcanzado un punto donde la vida es más simple y gratificante. No siente la presión constante de cumplir con las expectativas que solía sentir en sus 30.
Promete emocionar al público con una narrativa que trasciende el tiempo
La película «Here», que llega a los cines el 1 de noviembre, promete emocionar al público con una narrativa que trasciende el tiempo. Hanks, como siempre, sigue siendo una figura que cautiva con sus actuaciones y sus reflexiones profundas. Y mientras su rostro rejuvenecido aparece en la pantalla grande, el hombre detrás de ese rostro sigue abrazando cada momento de la vida con humor y gratitud.