
Un patrón recurrente en su carrera
En los últimos meses, Joaquín Phoenix ha capturado la atención de la industria cinematográfica no solo por su talento actoral, sino también por su tendencia a reconsiderar su participación en importantes proyectos a último minuto. La renuncia más reciente de Phoenix a una película dirigida por Todd Haynes, que incluso llevó a la cancelación del proyecto, ha despertado rumores sobre un patrón recurrente en su carrera. Este incidente ha destapado otros casos de dudas de última hora por parte del actor, generando una discusión pública sobre su profesionalismo y compromiso con el trabajo.

Sucedió algo parecido durante el rodaje de «Gladiator»
Ridley Scott, quien trabajó con Phoenix en la icónica película «Gladiator», recientemente comentó un caso similar que sucedió durante el rodaje de la cinta en el año 2000. Durante una entrevista promocional de «Gladiator 2» con The New York Times, Scott explicó que Phoenix estuvo cerca de abandonar el proyecto en el último momento, dejando a todo el equipo en una situación complicada. Según el director, Phoenix dudaba de su capacidad para interpretar al malvado emperador Cómodo, lo cual desató un fuerte disgusto en su compañero de reparto, Russell Crowe, quien lo consideró poco profesional.

Su primera nominación al Óscar
Este episodio podría haber puesto en riesgo la continuidad de «Gladiator», una película que, tras su lanzamiento, se convirtió en un fenómeno de taquilla y le otorgó a Phoenix su primera nominación al Óscar. La anécdota, revelada por Scott, destaca la compleja relación de Phoenix con sus personajes y los retos emocionales que enfrenta al sumergirse en cada interpretación. Scott, quien dijo haber actuado como una figura de mentor para Phoenix, reconoció la vulnerabilidad y la duda que el actor suele experimentar antes de encarnar papeles complejos.

Amenazó con retirarse si no se incluía a Paul Thomas Anderson en «Napoleón»
Phoenix, conocido por su meticulosidad y búsqueda de autenticidad, también ha tenido conflictos en otros proyectos. En el set de «Napoleón», su más reciente colaboración con Scott, el actor amenazó con retirarse a menos que el director incluyera al cineasta Paul Thomas Anderson en el proceso de reescritura del guion. Esta exigencia refleja la dedicación de Phoenix por representar fielmente a sus personajes, aunque a menudo se traduce en tensiones con los equipos creativos.

Dejó tirado a M. Night Shyamalan
No es la primera vez que Phoenix abandona una producción. En el caso de «Múltiple», dirigida por M. Night Shyamalan, con quien ya había trabajado en «Señales», Phoenix decidió retirarse apenas dos semanas antes del inicio del rodaje. La partida abrupta de Phoenix obligó a Shyamalan a reestructurar rápidamente el elenco, pero también despertó interrogantes sobre la volatilidad del compromiso de Phoenix con sus proyectos.

El futuro de Phoenix en la industria
Además de estos incidentes, el rendimiento de «Joker 2», una secuela que generó grandes expectativas, resultó en una recepción menos favorable que la original, lo cual ha incrementado el debate sobre el futuro de Phoenix en la industria. Aunque la película ha mantenido su estatus en la taquilla, no ha logrado el mismo impacto que su predecesora, dejando en el aire preguntas sobre si las decisiones de Phoenix han afectado su relación con estudios y productores.

Un actor complejo y exigente
La fama de Phoenix de ser un actor complejo y exigente es bien conocida en Hollywood. Su profunda dedicación al trabajo actoral y sus estándares elevados lo han convertido en una figura singular, a menudo comparable con artistas de método como Daniel Day-Lewis. Sin embargo, estas mismas características lo colocan en situaciones donde la producción de un filme puede volverse incierta.

Una virtud artística o una dificultad en el trabajo en equipo.
Por otra parte, la prensa y los críticos se cuestionan si estos incidentes recientes tendrán un impacto significativo en la carrera de Phoenix. A medida que más directores y productores relatan experiencias similares con el actor, queda por ver si el público y la industria interpretarán su perfeccionismo como una virtud artística o como una dificultad en el trabajo en equipo.

La intensidad y el compromiso
Es posible que estos eventos terminen afianzando la reputación de Phoenix como un artista “difícil” en Hollywood, pero también subrayan la intensidad y el compromiso de un actor que no teme cuestionar los procesos creativos en la búsqueda de una interpretación auténtica.