
Casos de mala conducta y mala administración en su organización benéfica
Naomi Campbell, la icónica supermodelo británica, ha sido inhabilitada para dirigir organizaciones benéficas durante los próximos cinco años. Esta decisión fue tomada por la Charity Commission del Reino Unido tras una investigación que reveló múltiples casos de mala conducta y mala administración en su organización benéfica, Fashion For Relief. Fundada en 2005, esta organización tenía como objetivo recaudar fondos para diversas causas medioambientales y humanitarias, pero los hallazgos de la investigación han puesto en duda la integridad de su gestión.

Solo el 8,5% del gasto total de Fashion For Relief se destinó a subvenciones benéficas
La investigación, que abarcó desde abril de 2016 hasta julio de 2022, descubrió que solo el 8,5% del gasto total de Fashion For Relief se destinó a subvenciones benéficas. En contraste, se gastaron decenas de miles de libras en habitaciones de hoteles de lujo, tratamientos de spa, cigarrillos y seguridad personal para Naomi Campbell. Estos gastos extravagantes y la falta de transparencia en la administración de los fondos recaudados llevaron a la Charity Commission a tomar medidas drásticas.

Otras dos personas fueron descalificadas de la tutela de la organización
Además de Naomi Campbell, otras dos personas fueron descalificadas de la tutela de la organización: Bianka Hellmich por nueve años y Veronica Chou por cuatro años. La Charity Commission explicó en un comunicado que estas descalificaciones se debieron a los hallazgos de mala conducta y mala administración. La decisión de inhabilitar a Campbell y a sus colegas subraya la importancia de la transparencia y la responsabilidad en la gestión de organizaciones benéficas.

Donó solo 5.000 libras a causas benéficas en 15 meses
Fashion For Relief, conocida por sus deslumbrantes galas y eventos de moda, recaudó millones de libras con la participación de celebridades de renombre. Sin embargo, las cuentas oficiales mostraron que, durante un periodo de 15 meses, la organización , mientras que gastó más de 1,6 millones de libras en una gala en Cannes. Estos datos revelan una discrepancia alarmante entre los fondos recaudados y los fondos efectivamente destinados a la caridad.

Los resultados de la investigación confirmaron las sospechas de mala administración
La Charity Commission ya había emitido una guía de buenas prácticas a Fashion For Relief en noviembre de 2021, pero la organización no cumplió con estas recomendaciones. En diciembre de 2023, la comisión anunció su intención de disolver la cúpula de la organización y su cierre definitivo en marzo de 2024. Seis meses después, los resultados de la investigación confirmaron las sospechas de mala administración y llevaron a la inhabilitación de Campbell.

Recuperaron más de 344.000 libras de la organización benéfica
Los investigadores también recuperaron más de 344.000 libras de la organización benéfica y las ingresaron a Save the Children y Mayor’s Fund of London para liquidar deudas pendientes. Estas acciones subrayan la gravedad de las irregularidades encontradas y la necesidad de garantizar que los fondos benéficos se utilicen de manera adecuada y transparente.

Afirma que no estaba al tanto de los detalles de la administración de la organización
Naomi Campbell ha negado cualquier mala conducta financiera y ha afirmado que no estaba al tanto de los detalles de la administración de la organización. Sin embargo, la Charity Commission concluyó que, como fundadora y figura principal de Fashion For Relief, Campbell tenía la responsabilidad de garantizar la correcta gestión de los fondos. La inhabilitación de Campbell es un recordatorio de que incluso las figuras públicas más influyentes deben rendir cuentas por sus acciones.

Un impacto significativo en la reputación de Naomi Campbell
Este escándalo ha tenido un impacto significativo en la reputación de Naomi Campbell y en la percepción pública de Fashion For Relief. La supermodelo, que ha sido una figura prominente en la industria de la moda durante décadas, ahora enfrenta un escrutinio intenso y una pérdida de confianza por parte del público y de las organizaciones benéficas.