La ex emperatriz de Japón, Michiko, cumplió ayer 90 años. La emperatriz emérita hizo historia en la década de los 50. Fue la primera mujer de origen humilde, no perteneciente a la realeza, en casarse con un heredero al trono del Crisantemo. Michiko tuvo una educación metódica, minuciosa y delicada, con toques tradicionales y occidentales.
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Michiko nació en el seno de una familia adinerada, pero plebeya
La emperatriz aprendió inglés, a tocar el piano y el arpa, y dio lecciones de pintura y cocina. Aunque Michiko no nació en un entorno de la realeza, sí perteneció a una familia adinerada y con influencia que se pudo permitir la mejor de las educaciones.
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Siempre estudiosa y formada, buscó marido después de finalizar la universidad
Michiko se licenció en 1957 en Literatura Inglesa, y asistió a cursos en la Universidad e Harvard y en la Universidad de Oxfor. Después de acabar sus estudios, aunque en el mismo año, conoció al príncipe heredero al trono, Akihito, en una pista de tenis. La pareja se enamoró y su compromiso se aprobó formalmente por parte del Cosejo de la Casa Imperial, el 27 de noviembre de 1958.
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Su compromiso fue aprobado por el Consejo de la Casa Imperial
El Consejo de la Casa Imperial es un órgano compuesto por diferentes figuras de la esfera política y real. Este órgano es el encargado de aprobar los asuntos legales que incluyen a la Casa Imperial de Japón.
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Un amplio sector de la población apoyaba el matrimonio
La ceremonia de compromiso se realizó el 14 de enero de 1989 y la sociedad se dividió en dos. Por un lado, estaban aquellos que confiaban en que el Consejo de la Casa Imperial habría seleccionado y permitido al heredero al trono casarse con una buena mujer, aunque esta no fuera parte de la realeza, y que la aceptaban.
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También había algunos que se oponían a la unión
Por otro lado, no hay que olvidar que Michiko, aunque proveniente de una familia adinerada, no dejaba de ser una plebeya. La sección más tradicionalista de la ciudad se opuso fervientemente al casamiento, aunque no consiguieron sacar nada de ello.
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Su suegra no estaba contenta con ella
Fue en ese momento cuando comenzaron los rumores de que la emperatriz de aquel entonces, Kōjun, madre de Akihito, era una de las grandes opositoras a este matrimonio. Esto se confirmó tras su fallecimiento, en el año 2000. Entonces, salió a la luz que fue emperatriz empujó a su nuera a una depresión por el desprecio que le procesaba.
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Michiko se ganó el corazón del pueblo
Sin embargo, la pareja se ganó el corazón de todo un pueblo. Michiko se convirtió en un símbolo de modernización y democratización del país. Finalmente, la pareja se casó el 10 de abril de 1959, en una ceremonia tradicional. La boda fue la primera boda imperial retransmitida en Japón.
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Han modernizado diferentes aspectos de la Casa Imperial
La pareja formada por Michiko y Akihito ha sido la encargada de reformar y modernizar la Casa Imperial de Japón. Hasta ellos, la tradición demandaba que todos los niños nacidos en la familia imperial debían ser separados de sus padres y recibir lecciones de manera individualizada. Los jóvenes enamorados rompieron con esta tradición y criaron y cuidados de sus tres hijos ellos mismos, algo que nunca antes había tenido lugar, aunque a día de hoy sea lo más normal.
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Han estado 30 años como emperadores
Akihito se convirtió en emperador de Japón tras el fallecimiento de su padre. Fue nombrado el 12 de noviembre de 1990, y Michiko fue nombrada emperatriz consorte. La pareja de emperadores ha sido un claro ejemplo de modernidad y avance en diferentes aspectos sociales, y se han ganado el amor y el corazón no solo de los ciudadanos japoneses, sino de todo el mundo.
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La primera vez que ocurre en cientos de años
De hecho, así ha sido hasta el final y es que Akihito se ha convertido en el primer emperador japones en abdicar en cerca de dos siglos, poniendo final a los 30 años de Era Heisi y dando pie al legado de su hijo mayor, el ahora emperador Naruhito.
