Una separación complicada
Jennifer Lopez y Ben Affleck, una de las parejas más icónicas de Hollywood, han decidido poner fin a su matrimonio de dos años. La noticia ha sorprendido a muchos, ya que ambos habían mostrado una imagen de estabilidad y amor en público. Sin embargo, detrás de las cámaras, la realidad era muy diferente. La separación ha sido complicada, especialmente porque no firmaron un acuerdo prenupcial, lo que ha generado tensiones sobre la división de sus bienes y finanzas.
Una relación intermitente
Desde que se conocieron en el set de “Gigli” en 2002, Jennifer y Ben han tenido una relación intermitente. Después de su primer compromiso fallido en 2004, ambos siguieron caminos separados, solo para reencontrarse casi dos décadas después y casarse en 2022. Su boda fue un evento mediático, con celebraciones en Las Vegas y una ceremonia más grande en Georgia. Sin embargo, la felicidad conyugal fue efímera.
La falta de un acuerdo prenupcial
Uno de los principales puntos de conflicto en su divorcio es la falta de un acuerdo prenupcial. Esto significa que todas las ganancias y propiedades adquiridas durante su matrimonio se consideran bienes comunes. Jennifer, con un patrimonio neto de 359 millones de euros, y Ben, con 135 millones de euros, tienen mucho en juego. Además, ambos han trabajado juntos en varios proyectos, lo que complica aún más la división de sus activos.
Laura Wasser, contratada para mediar en el proceso
La famosa abogada de divorcios Laura Wasser ha sido contratada para mediar en el proceso. Wasser, conocida por representar a celebridades como Britney Spears y Johnny Depp, ya había trabajado con Ben en su divorcio de Jennifer Garner en 2018. La experiencia de Wasser en casos de alto perfil es crucial para manejar las complejidades del divorcio de Jennifer y Ben.
Una mansión en Beverly Hills valorada en $64 millones
Durante su matrimonio, Jennifer y Ben adquirieron una mansión en Beverly Hills valorada en $64 millones. La venta de esta propiedad es otro punto de discordia. Según informes, una pareja de Nueva Jersey ha hecho una oferta por la casa, pero la decisión final sobre la venta aún está en el aire. La mansión, con 12 habitaciones y 24 baños, es uno de los activos más valiosos que deben dividir.
La productora de Ben, otro tema delicado
Además de la mansión, la productora de Ben, Artists Equity, es otro tema delicado. Fundada junto a su amigo Matt Damon, la compañía ha lanzado varios proyectos exitosos, algunos de los cuales han contado con la participación de Jennifer. Determinar qué parte de los ingresos futuros de la productora le corresponde a Jennifer es un desafío legal significativo.
Una relación cordial por el bien de sus familias
A pesar de las tensiones, Jennifer y Ben han intentado mantener una relación cordial por el bien de sus familias. Ambos tienen hijos de relaciones anteriores y han sido vistos juntos en eventos escolares y salidas familiares. Esta actitud madura y respetuosa es un intento de minimizar el impacto del divorcio en sus hijos y mantener un ambiente de cooperación.
Ambos siguen adelante con sus carreras
La carrera de Jennifer no se ha detenido a pesar de los problemas personales. Durante su matrimonio, lanzó su marca de bebidas Delola y protagonizó varias películas. Ben, por su parte, ha continuado trabajando en proyectos cinematográficos, incluyendo una secuela de “El contable”. Ambos han demostrado una notable capacidad para equilibrar sus vidas profesionales y personales en medio de la turbulencia.