Habrían dejado de vivir como pareja desde el escándalo de 2022
El matrimonio entre Federico y Mary de Dinamarca vuelve a estar bajo el escrutinio público tras recientes publicaciones que aseguran que su relación es solo un «montaje». Según la revista alemana Bunte, los reyes habrían dejado de vivir como pareja desde el escándalo de 2022, cuando Federico fue fotografiado en Madrid junto a su amiga, la mexicana Genoveva Casanova. Aunque ambos intentaron proyectar una imagen de unidad ante el público, las sospechas sobre una ruptura emocional no han dejado de crecer.
Coincidió con un delicado momento para la monarquía danesa
El episodio con Casanova no solo sacudió la imagen del entonces heredero, sino que coincidió con un delicado momento para la monarquía danesa. La reina Margarita abdicó poco después, dejando el trono a Federico X, en un gesto que algunos interpretaron como una estrategia para desviar la atención del escándalo. Sin embargo, la controversia dejó cicatrices visibles en el ámbito personal, especialmente para Mary, quien desde entonces muestra signos de distancia hacia su esposo en actos públicos.
La pareja ha adoptado una actitud exageradamente afectuosa ante las cámaras
Las especulaciones se han intensificado con la interpretación de sus gestos durante sus recientes apariciones oficiales. Según Bunte, la pareja ha adoptado una actitud exageradamente afectuosa ante las cámaras, algo inusual en ellos, lo que para algunos indica un esfuerzo por ocultar problemas subyacentes. «Federico incluso tomó la mano de Mary con fuerza en el escenario, como si quisiera reafirmar su conexión ante las acusaciones de montaje», señala la revista.
Los viajes separados han avivado las sospechas
La supuesta desconexión entre ambos se ha visto reforzada por sus recientes escapadas individuales. Mientras Mary disfrutaba de unas relajantes vacaciones en su natal Australia, Federico se refugió en el castillo de Berleburg, propiedad de su primo Gustav, para compartir jornadas de caza. Estos viajes separados han avivado las sospechas de que sus vidas se han alejado tanto en lo personal como en lo cotidiano.
Palacio ha decidido mantener una postura hermética
Desde Dinamarca, la estrategia del palacio ha sido mantener una postura hermética, enfocándose en la proyección de una imagen de unidad. No obstante, los rumores sobre una posible separación o un matrimonio roto persisten, especialmente entre la prensa alemana, conocida por su mirada crítica hacia las monarquías europeas.
Admirable fortaleza
Para muchos, la postura de Mary durante estos años ha sido de admirable fortaleza. A pesar de las dificultades, ha seguido desempeñando sus funciones como reina consorte con impecable profesionalismo, lo que la ha consolidado como una figura popular entre los daneses. Sin embargo, su decisión de tomar tiempo para sí misma en Australia podría interpretarse como un indicio de que también necesita un respiro de la presión constante.
Conflicto entre sus responsabilidades como monarca y su vida personal
Federico, por su parte, parece estar enfrentando un conflicto entre sus responsabilidades como monarca y su vida personal. Su estrecha relación con familiares como su primo Gustav indica que busca apoyo emocional en su círculo cercano, algo que podría ser revelador sobre la situación que atraviesa su matrimonio.
No hay indicios de una separación formal
Aunque oficialmente no hay indicios de una separación formal, los analistas reales consideran que la relación entre Federico y Mary se encuentra en una etapa crítica. La percepción pública de una monarquía fuerte y estable podría verse afectada si las tensiones en su vida privada continúan ocupando titulares.
El futuro de su matrimonio
En última instancia, el futuro de su matrimonio, y cómo este influye en la institución monárquica, dependerá de cómo logren manejar esta delicada situación. Por ahora, las dudas persisten, y el escrutinio sobre los reyes de Dinamarca no parece que vaya a desaparecer pronto.