Una tormenta mediática
Elisa Mouliáa, actriz española conocida por sus papeles en series de televisión, ha desatado una tormenta mediática al acusar al político Íñigo Errejón de acoso y agresión sexual. En una entrevista con el programa Vamos a ver, Mouliaá detalló su experiencia personal y explicó por qué decidió hacer pública su denuncia, una decisión que, según ella, buscaba proteger a futuras posibles víctimas. Su relato no solo ha captado la atención de los medios, sino que también ha suscitado un debate intenso sobre el poder, la violencia sexual y las dinámicas de género en la sociedad española.
Un giro oscuro en su percepción
La relación entre Mouliáa y Errejón, según explica la actriz, comenzó en 2018 o 2019 a través de redes sociales. Inicialmente, las interacciones parecían inofensivas, pero un encuentro en septiembre de 2021 marcó un giro oscuro en su percepción. Mouliáa describe un comportamiento inesperado y perturbador por parte del político, comenzando con un beso forzado y, posteriormente, actitudes que ella calificó como invasivas y degradantes. “Me clavó un beso con lengua puntiaguda que me dejó sin respiración y fue muy desagradable”, declaró, señalando que aquella noche culminó en una experiencia traumática.
El contexto social y los testimonios de otras mujeres le hicieron reflexionar
Aunque en un principio la actriz no fue consciente de la gravedad de los hechos, el contexto social y los testimonios de otras mujeres le hicieron reflexionar. “No era consciente de que eso era un delito. Sentía que era una noche muy desagradable”, afirmó Mouliáa. La revelación de otras denuncias en contra de Errejón fue un detonante para que ella decidiera hablar, pese a las posibles repercusiones personales y profesionales.
Su negocio digital fue cerrado tras la controversia
La denuncia, sin embargo, no ha estado exenta de consecuencias para Mouliáa. Según comentó, su negocio digital fue cerrado tras la controversia, una acción que atribuye a represalias por su valentía al hablar. Este revés profesional, junto con el acoso que asegura haber recibido, ha incrementado su ansiedad y preocupación, aunque insiste en que no se arrepiente de su decisión. “Sé que he hecho lo que tenía que hacer”, aseguró.
No está sola en sus acusaciones
Mouliáa no está sola en sus acusaciones. La actriz afirma haber hablado con otras presuntas víctimas de Errejón, quienes le han contado experiencias similares. Estas mujeres, según Mouliáa, varían en edad desde los 19 años hasta los 50, lo que sugiere un patrón de comportamiento por parte del político. Para la actriz, esta red de testimonios refuerza su convicción de que su denuncia es necesaria y legítima, a pesar de los intentos de desacreditarla.
Errejón ha negado rotundamente las acusaciones
Por su parte, Íñigo Errejón ha negado rotundamente las acusaciones, calificándolas de “falsas denuncias”. Mouliáa ha respondido a estas declaraciones con contundencia, calificándolas de estrategia torpe y contradictoria. “Él es el primero que ha defendido que no hay denuncias falsas”, señaló la actriz, subrayando que hay múltiples mujeres dispuestas a testificar contra él.
El papel del poder en estas dinámicas
El caso ha generado un debate en la esfera pública sobre la credibilidad de las denuncias de acoso y agresión sexual, así como sobre el papel del poder en estas dinámicas. Mientras que algunos sectores respaldan a Mouliáa, otros cuestionan sus motivos y los posibles intereses detrás de la denuncia. La polarización refleja la complejidad y sensibilidad del tema en una sociedad que aún lidia con profundas desigualdades de género.
El impacto emocional de su experiencia
La actriz también abordó el impacto emocional de su experiencia. Más allá de las repercusiones legales y mediáticas, Mouliáa confesó que no desea volver a ver a Errejón. “Es una persona que ejerce violencia sexual para su propio placer y beneficio”, declaró, describiendo al político como un «depredador sexual» que humilla a sus víctimas desde el primer momento.
Puede ser un proceso largo
El futuro del caso dependerá del avance de las investigaciones judiciales, que, como reconoció la actriz, pueden ser un proceso largo. Mouliáa expresó confianza en su equipo legal y en la posibilidad de que más mujeres decidan dar un paso adelante, lo que podría cambiar el curso de los acontecimientos. Mientras tanto, la actriz sigue enfrentando las consecuencias de su denuncia con determinación.
Las dificultades que enfrentan las mujeres al denunciar agresiones sexuales
Este caso no solo pone en el centro de atención a Errejón, sino que también expone las dificultades que enfrentan las mujeres al denunciar agresiones sexuales. La historia de Elisa Mouliáa resalta la importancia de abrir espacios para el diálogo y la acción en torno a estas problemáticas, marcando un posible punto de inflexión en la percepción pública de este tipo de denuncias en España.