Rompe las ilusiones de muchos fans
Robert Zemeckis, el visionario director detrás de «¿Quién engañó a Roger Rabbit?», ha roto las ilusiones de muchos fans al declarar que una secuela de la icónica película nunca verá la luz. ¿El culpable? Jessica Rabbit, la inolvidable femme fatale animada que, según Zemeckis, es demasiado atrevida para la Disney actual. «Hay un guion excelente en Disney», confesó el director en el podcast Happy Sad Confused, «pero el Disney de hoy no puede hacer una película con Jessica en ella».
El guion sigue atrapado en los archivos de Disney
Zemeckis explicó que el guion de la secuela, escrito por Peter S. Seamen y Jeffrey Price, los autores de la primera entrega, sigue atrapado en los archivos de Disney. Aunque la historia es tan buena como prometedora, la empresa simplemente no puede conciliar a la provocativa Jessica con su imagen moderna. Y no es difícil entender por qué. «Solo hay que ver lo que hicieron con Jessica en el parque temático», comentó. «La cubrieron con un abrigo enorme».
Discusiones entre los nostálgicos de la película de 1988
La noticia ha desatado discusiones entre los nostálgicos de la película de 1988, que fue un fenómeno cultural al mezclar acción real con animación de una forma nunca antes vista. En aquella época, Zemeckis consiguió que la cinta obtuviera una clasificación PG, algo sorprendente considerando su contenido polémico: desde insinuaciones sexuales hasta humor negro, pasando por temas de crimen y corrupción. Pero, según el director, el verdadero obstáculo para una secuela no son esos elementos sino el guardarropa de Jessica Rabbit.
Un ícono de la cultura pop desde que la actriz Kathleen Turner le dio voz
Jessica, con su vestido rojo ajustado y su actitud sensual, ha sido un ícono de la cultura pop desde que la actriz Kathleen Turner le dio voz. Su famosa frase «No soy mala, es que me dibujaron así» define a la perfección el dilema que plantea su personaje. Y, sin embargo, es precisamente esta imagen la que hace que Disney se mantenga reticente a dar luz verde a una nueva película. Zemeckis lamenta que el estudio haya perdido la audacia que tuvo en los años 80, cuando se atrevieron a contar historias dirigidas tanto a adultos como a niños.
El momento justo cuando Disney quería renovarse
El director también recordó las circunstancias especiales que permitieron la realización de «¿Quién engañó a Roger Rabbit?». «Estábamos en el momento justo cuando Disney quería renovarse», explicó. Esa energía renovadora fue la que permitió la creación de una película tan irreverente y arriesgada, inspirada en la creencia de Zemeckis de que Walt Disney no hacía películas solo para niños. «Walt nunca hablaba con condescendencia a los niños. Los trataba como adultos», aseguró.
Optó por no suavizar el contenido de Roger Rabbit
Zemeckis optó por no suavizar el contenido de Roger Rabbit. Al contrario, apostó por una historia con matices oscuros y humor subversivo, confiando en que los niños entenderían y apreciarían la complejidad de la narrativa. «Una vez hicimos una prueba de audiencia con madres y niños, y me aterraba que los niños, de solo 5 o 6 años, no lo disfrutaran», recordó. Pero su temor fue infundado. Los pequeños espectadores estaban completamente fascinados. «Los niños lo entienden todo», afirmó.
Varios intentos fallidos
El sueño de una secuela de Roger Rabbit ha circulado por décadas, con nombres como J.J. Abrams involucrados en conversaciones tempranas. En 1989, Abrams incluso trabajó en un esbozo para un cortometraje del personaje, aunque el proyecto nunca despegó. Otro intento, la precuela «Roger Rabbit II: The Toon Platoon», también fracasó en 1990. Ese guion situaba a Roger en los años 40, luchando en la Segunda Guerra Mundial y buscando a sus padres.
El panorama sigue desalentador
A pesar de los esfuerzos por revivir a Roger y Jessica, el panorama sigue desalentador. En 2016, Zemeckis habló con entusiasmo sobre el guion de Seaman y Price, que habría llevado a los personajes a un ambiente de cine de los años 50, pero reconoció que sin Bob Hoskins, fallecido en 2014, la película sería difícil de realizar, incluso con efectos digitales. Pero más allá de los desafíos técnicos, el director subraya la falta de interés de Disney. «No les gusta Roger, y definitivamente no les gusta Jessica».