Los problemas que enfrentó con las drogas y el alcohol
Denzel Washington, uno de los actores más destacados de Hollywood, ha hablado abiertamente sobre su pasado y los problemas que enfrentó con las drogas y el alcohol. En una reciente entrevista con la revista Esquire, el actor, que se encuentra promocionando su papel en “Gladiator II”, recordó su vida anterior, marcada por el abuso de sustancias. A tan solo unas semanas de celebrar su 70 cumpleaños, Washington reflexiona sobre su vida y cómo, aunque no hizo las cosas de manera perfecta, ha aprendido de sus errores y está listo para disfrutar de lo que le queda por vivir.
Ha logrado mantenerse sobrio durante la última década
A pesar de los excesos de su juventud, Washington ha logrado mantenerse sobrio durante la última década. «He hecho mucho daño a mi cuerpo, pero ahora estoy limpio desde hace diez años. Es un proceso», confesó, dejando claro que su vida está ahora en una etapa diferente. Con una mirada hacia el futuro, el actor no deja de recalcar que, aunque está consciente de que ha llegado «al último capítulo», aún siente que tiene mucho que ofrecer y disfrutar.\r\n
«Si me quedan 30 años, quiero vivirlos bien»
Washington se mostró también reflexivo sobre su longevidad y la de su madre, quien vivió hasta los 97 años. «Si me quedan 30 años, quiero vivirlos bien. Mi madre tuvo una vida larga, y estoy haciendo lo mejor que puedo», compartió.\r\n
Ha lidiado con varios vicios
A lo largo de su carrera, ha lidiado con varios vicios, pero el vino fue el que marcó más su vida. «El vino es traicionero. Va de a poco, no es como otras sustancias que te afectan de inmediato», dijo, reconociendo que a pesar de haber probado muchas drogas, nunca fue un adicto a las más fuertes como la heroína o la cocaína.
Un placer que cultivó con los años
El actor se refirió a su relación con el vino, un placer que cultivó con los años. «Al principio era algo sutil, muy refinado», recordó. Su afición por el vino fue tal que incluso construyó una bodega en su hogar, lo que le permitió descubrir y saborear algunos de los mejores caldos. «Me gustaba lo mejor de lo mejor, y llegué a abrir botellas de vino que costaban hasta 4.000 dólares solo porque era lo que quedaba en casa», relató. El lujo y la sofisticación de este vicio también se reflejaban en la manera en que realizaba sus compras, pidiendo solo dos botellas a una vinoteca en California. «Si pido más, beberé más», solía decirle a su esposa Pauletta.
La manera en que realizaba sus compras
El lujo y la sofisticación de este vicio también se reflejaban en la manera en que realizaba sus compras, pidiendo solo dos botellas a una vinoteca en California. «Si pido más, beberé más», solía decirle a su esposa Pauletta.
Nunca bebió mientras trabajaba
Pese a su dependencia del vino, Denzel siempre fue consciente de no dejar que su vicio interfiriera con su carrera. «Nunca bebí mientras trabajaba. Me aseguraba de limpiar mi cuerpo antes de cada proyecto», confesó. Era un ritual en el que se sometía a una abstinencia rigurosa durante los rodajes, pero una vez terminado, regresaba a sus costumbres. «Terminaba el trabajo y luego, tres meses de vino, pero siempre volvía a mi trabajo limpio y listo para seguir», explicó.
Es consciente de las huellas que dejaron esos años de excesos
Aunque el actor se siente agradecido por haber logrado la sobriedad, también es consciente de las huellas que dejaron esos años de excesos. A medida que se acerca a los 70 años, Washington ha aprendido a apreciar lo que la vida le ha dado y lo que aún puede disfrutar. «La vida es ahora distinta. Ya no se trata de los excesos, sino de disfrutar lo que queda de la mejor manera posible», reflexionó.
La paz y la gratitud son sus prioridades
Denzel concluyó que ha llegado a un punto en su vida en el que la paz y la gratitud son sus prioridades, y su camino hacia la sobriedad le ha dado una nueva perspectiva para enfrentar el futuro.
Ahora se encuentra en un lugar más equilibrado
Hoy, el actor se encuentra en un lugar más equilibrado, reconociendo tanto sus errores del pasado como sus logros del presente. Con una carrera que sigue en auge y una vida familiar estable, Denzel Washington se muestra como un hombre renovado, listo para lo que venga y con la firme convicción de que lo mejor aún está por venir.