Símbolo icónico de la monarquía británica desde 1837
El Palacio de Buckingham, símbolo icónico de la monarquía británica desde 1837, cerrará sus puertas por completo hasta 2027 debido a una ambiciosa remodelación. Carlos III, que ascendió al trono tras el fallecimiento de Isabel II, ha tomado la decisión de iniciar estas obras que buscan modernizar las instalaciones, a la vez que preservar su legado histórico.
Nunca se sintieron cómodos en el enorme edificio de 777 habitaciones
El monarca y su esposa, la reina Camila, nunca se sintieron cómodos en el vasto edificio neoclásico de 777 habitaciones. Prefieren Clarence House, su residencia habitual, ubicada a pocos pasos del palacio. Según fuentes cercanas a la familia real, Carlos III considera que Buckingham no es un lugar viable como hogar en el mundo moderno, refiriéndose a él como «la casa grande».
Carlos III usaba el palacio para actos oficiales y visitas de estado
A pesar de no vivir allí, Carlos III utilizaba el palacio para actos oficiales y visitas de estado. El emir de Qatar será el último líder internacional en ser recibido en Buckingham el próximo 4 de diciembre antes de que comiencen los trabajos de renovación. Posteriormente, todas las visitas oficiales se trasladarán al castillo de Windsor, que asumirá esta función temporalmente.
Un coste estimado de 369 millones de libras
La remodelación tendrá un coste estimado de 369 millones de libras y afectará a varias áreas emblemáticas del palacio. Entre las primeras en ser renovadas están las salas del «lado del jardín», como el Salón Blanco, el Salón de Música, el Salón Azul y el Comedor de Estado. Más adelante, el ballroom, utilizado para los banquetes de estado, y las salas del «lado cuádruple», como el Salón del Trono, también serán sometidas a obras.\r\n
El despacho privado del rey será trasladado a la Suite Belga
Durante este periodo, el despacho privado del rey será trasladado a la Suite Belga, una de las habitaciones en la planta baja que anteriormente utilizaba la reina Isabel II. Este espacio permitirá que las labores administrativas del monarca continúen sin interrupciones a pesar de las reformas.
El príncipe de Gales apoya esta decisión
El príncipe de Gales, Guillermo, ha expresado su apoyo a esta decisión, ya que también considera que el palacio no es adecuado para la vida moderna. Guillermo, su esposa Catalina y sus hijos residen en Adelaide Cottage, en Windsor, aunque también frecuentan Anmer Hall, su casa en Norfolk.\r\n
Testigo de innumerables momentos históricos
El Palacio de Buckingham ha sido testigo de innumerables momentos históricos, pero su futuro parece estar más ligado a la representación oficial que a la vida cotidiana de la familia real. Carlos III ve en esta remodelación una oportunidad para adaptarlo a las exigencias del siglo XXI sin perder su esencia como símbolo de la monarquía.
Un cambio significativo en la dinámica de la realeza británica
El cierre temporal del palacio marca un cambio significativo en la dinámica de la realeza británica, que parece priorizar la funcionalidad y la sostenibilidad por encima de las tradiciones residenciales. Mientras tanto, Clarence House seguirá siendo el hogar principal de los reyes.
Isabel II y su legado
El legado de Isabel II, quien residió en el palacio hasta 2020, sigue presente en la memoria de los británicos. Sin embargo, el confinamiento por la pandemia y su posterior mudanza a Windsor anticiparon lo que ahora parece ser una nueva era para Buckingham.