
Una separación inesperada
Alice Campello y Álvaro Morata, quienes anunciaron su separación sorpresiva semanas atrás, han comenzado una nueva etapa en sus vidas: separados, pero no del todo distanciados. A pesar de haber decidido poner fin a su relación, ambos han priorizado el bienestar de sus hijos, lo que ha llevado a una situación en la que, aunque ya no son pareja, siguen compartiendo responsabilidades y cercanía geográfica.

Alice se mudó a Milán con sus hijos
A finales de septiembre, Alice tomó la decisión de mudarse temporalmente a Milán, acompañada de sus cuatro hijos. Esta ciudad, donde Álvaro Morata se ha establecido tras su fichaje por el AC Milan, debía ser el nuevo hogar de la familia tras el verano. Sin embargo, la separación cambió esos planes, haciendo que la influencer adaptara sus pasos a las nuevas circunstancias.

Una consecuencia natural del contrato de Morata con su nuevo equipo
En un principio, la mudanza completa a Milán estaba prevista como una consecuencia natural del contrato de Morata con su nuevo equipo. Pero con el anuncio de la separación, Alice optó por mantener su residencia en Madrid junto a los pequeños, al menos por el momento. Aún sin destino definitivo, aclaró que los niños seguirían viendo a su padre con regularidad, manteniendo un fuerte vínculo familiar a pesar de la ruptura.

Su objetivo principal es el bienestar de sus hijos
En una entrevista con la revista Vanitatis, Alice dejó claro que su objetivo principal es el bienestar de sus hijos. «Quiero que mis hijos vean a su padre», afirmó con rotundidad, subrayando su intención de mantener una relación cordial con Morata en beneficio de los pequeños. Así, aunque viven separados, la cercanía entre ellos permite que Álvaro siga participando activamente en la vida de los niños.

Una separación amistosa
A pesar del fin de su relación sentimental, la relación entre Alice y Álvaro parece ser más amistosa que nunca. Ambos han demostrado que, aunque han tomado caminos separados, mantienen una relación de respeto y colaboración, algo que ha sorprendido a muchos de sus seguidores. Están demostrando que, pese a los cambios, la prioridad sigue siendo su familia.

No hubo terceras personas involucradas en la ruptura
Morata también habló recientemente sobre su separación en una entrevista en la cadena Cope. Allí explicó que no hubo terceras personas involucradas en la ruptura y que a veces las relaciones terminan sin una razón clara o un conflicto grande. «Alice es una persona que me ha ayudado muchísimo, que la quiero mucho y respeto, pero tenemos opiniones diferentes», confesó el futbolista, dejando en claro que la decisión fue mutua y amistosa.

Abiertos al hablar sobre la ruptura
Este tipo de separación, donde el respeto mutuo prevalece, es un ejemplo poco común, sobre todo en el ámbito público. Ambos han sido abiertos al hablar sobre la ruptura, lo que ha permitido a sus seguidores ver que a pesar del fin de su relación amorosa, siguen siendo un equipo en la crianza de sus hijos.

Cordialidad y compromiso con su familia
La nueva vida de Alice y Álvaro está marcada por la cordialidad y el compromiso con su familia. Aunque han decidido seguir caminos diferentes, lo están haciendo de una manera que refleja su madurez emocional y el amor compartido por sus hijos. Separados, sí, pero no tanto como para olvidar lo que los une.