Oliviero Toscani, nacido en Milán en 1942, fue un fotógrafo y creativo italiano reconocido por su enfoque innovador y provocador en el mundo de la publicidad y la comunicación visual. Estudió fotografía en la Kunstgewerbeschule de Zúrich, donde desarrolló una visión artística que desafiaba las convenciones establecidas.
En 1990, Toscani fundó y dirigió la revista «Colors», una publicación dedicada al arte que se distinguió por su enfoque multicultural y su compromiso con temas sociales y políticos. Tres años más tarde, en 1993, concibió y dirigió «Fabrica», un centro de investigación para la creatividad en la comunicación moderna, destinado a explorar nuevas formas de expresión y a fomentar la innovación en el ámbito comunicativo.

Entre 1999 y 2000, Toscani se trasladó a Nueva York para asumir el rol de director creativo de la revista mensual «Talk Miramax», dirigida por Tina Brown. Durante este período, aportó su visión vanguardista y su capacidad para generar contenido que desafiaba las normas tradicionales del periodismo y la publicidad.
Además de su labor en publicaciones y centros de investigación, Toscani fue uno de los fundadores de la Academia de Arquitectura de Mendrisio y ejerció como profesor de comunicación visual en diversas universidades. Su experiencia y conocimientos en el campo de la comunicación se plasmaron en varios libros que escribió sobre la materia, contribuyendo significativamente al debate y la reflexión en torno a la comunicación visual y la publicidad.
En 2007, Toscani inició «Razza Umana», un ambicioso proyecto de fotografía y vídeo que exploraba las diversas morfologías y condiciones humanas. El objetivo de este proyecto era representar la amplia gama de expresiones, características físicas, sociales y culturales de la humanidad, poniendo de relieve la diversidad y la riqueza de la experiencia humana.

Sin embargo, fue su colaboración con la marca de moda Benetton la que catapultó a Toscani a la fama internacional. A partir de 1982, como director creativo de Benetton, Toscani desarrolló campañas publicitarias que abordaban temas controvertidos como el racismo, la guerra, la religión y la pena de muerte, utilizando imágenes impactantes que buscaban provocar reflexión y debate en la sociedad. Estas campañas rompieron con los esquemas tradicionales de la publicidad, centrada únicamente en el producto, y posicionaron a Benetton como una marca comprometida con cuestiones sociales de relevancia global.
No obstante, su enfoque provocador también generó controversias. En el año 2000, Toscani dejó Benetton tras una campaña contra la pena de muerte que incluía retratos de condenados en el corredor de la muerte, lo que suscitó críticas y debates éticos. Regresó a la marca en 2017 para contribuir a su revitalización, pero en 2020 Benetton rompió nuevamente relaciones con él después de que Toscani realizara comentarios insensibles sobre el colapso del Puente Morandi en Génova, tragedia que causó la muerte de 43 personas.

A lo largo de su carrera, Toscani colaboró con marcas y publicaciones de renombre, incluyendo Esprit, Chanel, Vogue y Harper’s Bazaar, dejando una huella indeleble en el mundo de la moda y la comunicación visual. Sus obras fueron exhibidas en galerías y museos de todo el mundo, y recibió múltiples premios que reconocieron su contribución al arte y la publicidad.
El 13 de enero de 2025, Oliviero Toscani falleció a los 82 años debido a la amiloidosis, una enfermedad rara que afecta la producción de proteínas en el cuerpo. Su muerte representa una gran pérdida para el mundo del arte y la comunicación, pero su legado perdura a través de sus innovadoras y provocadoras obras que continúan inspirando y desafiando las percepciones en la sociedad contemporánea.