El escándalo de apuestas ilegales que sacude al fútbol italiano ha ganado notoriedad con la implicación del centrocampista Nicolò Fagioli, actualmente en la Fiorentina y cedido por la Juventus. Las investigaciones revelan que Fagioli acumuló deudas cercanas a los tres millones de euros debido a apuestas en plataformas ilegales, principalmente en juegos como el póker en línea.
Para saldar estas deudas, Fagioli recurrió a préstamos de compañeros y conocidos, y montó un negocio de reventa de relojes de lujo. En conversaciones interceptadas por las autoridades, Fagioli mencionó al delantero español Álvaro Morata, afirmando que le conseguía relojes Rolex a precios reducidos para revenderlos. Sin embargo, Morata no figura entre los investigados, y no hay pruebas que respalden su participación en estas actividades.
Las autoridades italianas están investigando a una docena de jugadores por su participación en esta red ilegal de apuestas entre 2021 y 2023. Entre los nombres mencionados se encuentran Leandro Paredes, Ángel Di María y Junior Firpo. La investigación se basa en conversaciones telefónicas y mensajes extraídos de los dispositivos móviles de Fagioli y su compatriota Sandro Tonali, quien también fue sancionado deportivamente.
Fagioli ya fue suspendido durante siete meses en octubre de 2023 por apostar en partidos de fútbol, una práctica prohibida por la Federación Italiana de Fútbol (FIGC). La presión de las deudas y las amenazas de los líderes de la red ilegal afectaron su rendimiento en el campo, llevándolo a un colapso emocional durante un partido en abril de 2023.
La investigación continúa, y las autoridades buscan esclarecer la magnitud de la red y la implicación de los jugadores involucrados. Aunque no se ha detectado amaño de partidos, la participación en apuestas ilegales podría acarrear sanciones penales y disciplinarias para los implicados.
