El baloncesto español vivió un momento histórico ayer en Granada con la celebración del primer partido profesional al aire libre. El evento, organizado por el Covirán Granada, tuvo lugar en la explanada del Palacio de Congresos y enfrentó al equipo local contra el Petro Atlético Luanda, campeón de África.
La iniciativa surgió como una forma innovadora de presentar la plantilla del Covirán Granada para la nueva temporada de la Liga Endesa. La explanada se transformó en una cancha de baloncesto, con gradas supletorias y una escalinata que acogieron a alrededor de seis mil aficionados. El ambiente fue electrizante, con los seguidores animando a su equipo desde antes del pitido inicial y cantando el himno a capela, creando momentos que quedarán en la memoria del baloncesto español.
El partido fue más que un simple encuentro deportivo; se convirtió en una auténtica fiesta. Aunque el resultado fue lo de menos, el Covirán Granada mostró un buen nivel de juego, imponiéndose al Petro Atlético Luanda con un marcador final de 62-51. Este evento no solo sirvió para presentar a las nuevas caras del equipo, sino también para demostrar la capacidad de Granada para organizar eventos deportivos de gran envergadura.
La idea de jugar al aire libre no es nueva en el baloncesto, pero sí lo es en España. Este tipo de partidos ya se han visto en otros países, como Serbia, donde el Partizán de Belgrado jugó un partido similar el año pasado. Sin embargo, la experiencia en Granada fue única y marcó un hito en la historia del baloncesto nacional.
El éxito de este primer partido al aire libre abre la puerta a futuras iniciativas similares, que podrían llevar el baloncesto a nuevos escenarios y acercar aún más este deporte a los aficionados. Sin duda, Granada ha sentado un precedente y ha demostrado que el baloncesto puede brillar tanto dentro como fuera de los pabellones.
