Figura de culto del cine europeo y estadounidense, trabajó con Warhol, Fassbinder, Gus Van Sant y Lars von Trier.

El actor alemán Udo Kier, considerado uno de los intérpretes más singulares y versátiles del cine de las últimas cinco décadas, falleció a los 81 años en un hospital de Palm Springs (California, EE.UU.), según confirmó su pareja, el artista Delbert McBride.
Una carrera marcada por el cine de culto
Nacido como Udo Kierspe en Colonia en 1944, en plena Segunda Guerra Mundial, Kier debutó en el cine europeo en los años 60 y alcanzó notoriedad en los 70 gracias a sus colaboraciones con Andy Warhol y Paul Morrissey, especialmente en Carne para Frankenstein (Flesh for Frankenstein, 1973) y Sangre para Drácula (Blood for Dracula, 1974). Estas versiones irreverentes de los monstruos clásicos lo convirtieron en un ícono del cine contracultural.
A lo largo de las siguientes décadas trabajó con directores europeos como Rainer Werner Fassbinder, participando en títulos como La esposa del jefe de estación (Bolwieser), La tercera generación (Die dritte Generation) y Lili Marleen. Su presencia magnética y perturbadora lo consolidó como un actor de culto.
Salto internacional y colaboraciones clave
En los años 90, Kier dio el salto definitivo a Estados Unidos de la mano de Gus Van Sant, quien lo incluyó en el drama Idaho: El camino de mis sueños (My Own Private Idaho, 1991), junto a River Phoenix y Keanu Reeves. Paralelamente comenzó su prolífica colaboración con Lars von Trier, apareciendo en películas fundamentales como: Rompiendo las olas (Breaking the Waves), Bailando en la oscuridad (Dancer in the Dark), Dogville o Melancolía (Melancholia).
También se volvió un rostro reconocible en Hollywood gracias a papeles secundarios en producciones comerciales como Ace Ventura: Un detective diferente (Ace Ventura: Pet Detective, 1994), Armageddon (1998) y Blade (1998). Además, colaboró con Madonna en su libro Sex y en videoclips como Erotica.
Últimos años y legado
En sus últimos años, Kier vivió en California y continuó vinculado al cine independiente. Era una figura muy querida en el Festival Internacional de Palm Springs, donde era homenajeado frecuentemente por nuevas generaciones de cinéfilos. Su fallecimiento ha generado numerosas reacciones en la industria cultural, incluyendo un mensaje del creador japonés Hideo Kojima, con quien el actor iba a colaborar en su próximo videojuego, OD.
Con más de 200 películas a lo largo de su trayectoria, Udo Kier deja un legado inmenso: un actor versátil, irónico, elegante y capaz de moverse con absoluta libertad entre el cine underground y las superproducciones de Hollywood. Su figura queda en la memoria como la de un artista que convertía cada aparición en algo inesperado, provocador y profundamente personal.