El gobierno francés ha emitido una instrucción oficial que ha generado preocupación en Europa y más allá: los hospitales del país deberán estar preparados para asistir a miles de soldados heridos en caso de un conflicto armado de gran escala en el continente. La orden, enviada por el Ministerio de Salud a las agencias regionales, establece como fecha límite de preparación el mes de marzo de 2026.

¿Qué implica esta medida?
- Se estima que podrían atenderse entre 10.000 y 50.000 soldados en un lapso de hasta seis meses
- Se crearán centros médicos de estabilización cerca de estaciones, puertos y aeropuertos
- Se reforzará la formación del personal sanitario en medicina de guerra, trauma y rehabilitación
- Se contempla la integración voluntaria de personal civil en el sistema militar de salud
La ministra de Salud, Catherine Vautrin, confirmó la existencia del documento y lo calificó como una medida preventiva, en respuesta al contexto geopolítico actual marcado por la guerra en Ucrania y las tensiones con Rusia. Aunque no se habla de una guerra inminente, el texto menciona explícitamente la posibilidad de un “combate importante” en suelo europeo.
Francia, miembro clave de la OTAN y potencia nuclear, está tomando medidas concretas para anticiparse a un escenario que, aunque improbable, ya no se considera imposible. Aunque las autoridades insisten en que no se trata de una señal de guerra inminente, el documento habla explícitamente de un posible “combate importante” y de la necesidad de anticipar un escenario de alta intensidad.
¿Qué contempla el plan?
- Atención estimada para entre 10.000 y 50.000 soldados en un periodo de 10 a 180 días, con picos de hasta 250 pacientes diarios
- Creación de centros médicos de estabilización cerca de estaciones, puertos y aeropuertos para facilitar el traslado de heridos
- Formación específica para el personal sanitario en medicina de guerra, estrés postraumático y rehabilitación física
- Integración voluntaria del personal civil en el Servicio de Sanidad Militar para reforzar capacidades
La ministra de Sanidad, Catherine Vautrin, ha confirmado la existencia del documento y lo ha calificado como una “medida de precaución rutinaria”, enmarcada en el contexto geopolítico actual marcado por la guerra en Ucrania y las tensiones con Rusia. El plan forma parte del sistema ORSAN, diseñado para coordinar la respuesta sanitaria ante situaciones excepcionales.
Aunque las autoridades insisten en que no se trata de una señal de guerra inminente, el documento habla explícitamente de un posible “combate importante” y de la necesidad de anticipar un escenario de alta intensidad.