En el corazón del océano Índico, Isla Mauricio se ha convertido en el destino tropical predilecto de celebridades internacionales y miembros de la realeza europea. Su combinación de paisajes volcánicos, playas de arena blanca, arrecifes de coral y una hospitalidad de primer nivel ha hecho que esta isla sea mucho más que una postal paradisíaca: es un refugio de lujo, privacidad y bienestar.

Cada vez más viajeros de alto perfil eligen Mauricio para desconectar del ruido mediático y sumergirse en una experiencia sensorial profunda. Y tres hoteles del grupo Marriott —The St. Regis Mauritius Resort, The Westin Turtle Bay Resort & Spa y Le Méridien Ile Maurice— se han convertido en los epicentros de esa experiencia exclusiva.

The St. Regis Mauritius Resort, situado en la península de Le Morne, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ofrece villas frente al mar, servicio de mayordomo y un spa de más de 2.000 m². Es el lugar ideal para quienes buscan elegancia clásica y tranquilidad absoluta.

The Westin Turtle Bay Resort & Spa, en el Parque Marino de Balaclava, apuesta por el bienestar integral con programas como Sleep Well y Eat Well, además de rituales holísticos que invitan a reconectar cuerpo y mente.

Le Méridien Ile Maurice, más contemporáneo y vibrante, combina diseño artístico, gastronomía creativa y una zona solo adultos pensada para el descanso total. Es perfecto para parejas o viajeros que buscan estilo y sofisticación.
Más allá del alojamiento, Isla Mauricio ofrece una riqueza cultural única, fruto de la mezcla de influencias africanas, europeas, indias y chinas. Desde los mercados de Port Louis hasta los templos hindúes y las plantaciones de té, cada rincón invita a explorar con calma y curiosidad.
Para el público estadounidense que busca una escapada diferente, Mauricio representa una alternativa exótica y accesible, con vuelos desde principales hubs internacionales y una oferta hotelera que combina lujo con autenticidad. Un destino que no solo se visita, sino que se vive.