La muerte de Diego Armando Maradona sigue generando controversia y análisis, especialmente en el juicio que busca esclarecer los detalles de sus últimas horas de vida. Durante la sexta audiencia del proceso legal, Mauricio Cassinelli, perito responsable de la autopsia del legendario futbolista, compartió revelaciones impactantes sobre su estado de salud. Según su testimonio, Maradona agonizó por 12 horas antes de fallecer, presentando un cuadro médico que requería atención hospitalaria, pero que fue tratado en su residencia privada.
Cassinelli, exdirector de Medicina Legal de la Superintendencia de la Policía Científica, señaló que el corazón de Maradona pesaba más del doble de lo normal, lo que indicaba problemas cardíacos graves. Además, la autopsia confirmó que sufría un edema generalizado en todo el cuerpo, acumulando cerca de cuatro litros y medio de líquido, tres de ellos concentrados en su cavidad abdominal. Estas revelaciones apuntan a un severo deterioro físico en sus últimos días, evidenciando la gravedad de su estado de salud.

El informe forense estableció que la causa del fallecimiento fue un “edema pulmonar agudo con insuficiencia cardíaca y miocardiopatía dilatada”. En otras palabras, Maradona murió debido a una falla del corazón, agravada por la acumulación de líquido en los pulmones. Sin embargo, para Cassinelli, la muerte del ídolo pudo haberse evitado si hubiese recibido el tratamiento adecuado en un entorno hospitalario. El perito señaló ante el tribunal que el equipo médico a cargo de Maradona no tomó las medidas necesarias para atender su delicada condición.
El juicio involucra a siete profesionales de la salud, incluyendo médicos y enfermeros, quienes fueron responsables de la atención de Maradona en sus últimos días. La fiscalía los acusa de negligencia grave, alegando que no brindaron los cuidados necesarios a un paciente en estado crítico. Por su parte, los acusados han negado su responsabilidad y defienden sus acciones, asegurando que actuaron conforme a lo que consideraban adecuado en ese momento.
El juicio, que ha generado gran expectación en Argentina y el mundo, se extenderá hasta julio y contará con la declaración de más de 190 testigos. Se espera que surjan más detalles sobre la forma en la que Maradona fue tratado y sobre las decisiones médicas que se tomaron en su domicilio. De ser encontrados culpables, los profesionales implicados podrían enfrentar penas de prisión de hasta 25 años.
Un vacío en el fútbol
Maradona falleció el 25 de noviembre de 2020, a los 60 años, en una residencia privada al norte de Buenos Aires. Su muerte conmocionó al mundo y dejó un vacío en el fútbol y en millones de seguidores que lo consideraban un ídolo absoluto. Sin embargo, el impacto de su partida no solo ha sido emocional, sino también legal, con una investigación que busca determinar si su muerte fue consecuencia de una serie de negligencias médicas.
El astro argentino, considerado por muchos el mejor futbolista de todos los tiempos, vivió una vida intensa, marcada por la gloria deportiva y los excesos fuera de la cancha. Sus problemas de salud eran conocidos desde hacía años, con antecedentes de adicciones, crisis cardíacas previas y diversas complicaciones médicas. A pesar de ello, su fallecimiento en las condiciones en que ocurrió ha generado indignación y cuestionamientos sobre el manejo de su salud en sus últimos días.
Más allá del juicio y las responsabilidades que se determinen, la muerte de Maradona sigue siendo un episodio trágico para el deporte y para Argentina. Su legado como futbolista es innegable, pero su partida también ha dejado una serie de preguntas sobre los cuidados que recibió y sobre la responsabilidad de quienes estaban a su alrededor.
El proceso judicial en curso busca respuestas y, eventualmente, justicia. Mientras tanto, el mundo sigue recordando a Maradona por sus hazañas en el campo, sus goles inolvidables y su impacto imborrable en la historia del fútbol.