Adiós a los escenarios
El cantautor español Joaquín Sabina ofreció dos conciertos memorables en el Movistar Arena de Madrid, como parte de su gira internacional Hola y adiós, con la que se despide definitivamente de los escenarios. Ante miles de seguidores que corearon cada verso con emoción, Sabina repasó los grandes clásicos de su carrera en un espectáculo cargado de poesía, nostalgia y gratitud.
Recorrido íntimo
Ante más de 11.000 asistentes, el cantautor jienense ofreció un recorrido íntimo y poético por su repertorio más emblemático, en una noche marcada por la nostalgia, la gratitud y la conexión profunda con su público.
Su universo lírico
Sabina, visiblemente emocionado, abrió el concierto con Yo me bajo en Atocha, seguido de clásicos como Calle Melancolía, Princesa, Contigo y 19 días y 500 noches. Acompañado por su banda habitual y una escenografía sobria que evocaba bares, estaciones y noches de humo, el artista convirtió el escenario en una extensión de su universo lírico, donde cada verso resonó como una despedida compartida.
Madrid, ciudad cómplice
“Quería acabar esta gira con un pequeño maratón en Madrid. Esta ciudad insomne, cómplice, hospitalaria, nocheriega y tabernaria, me ha dado todo lo que soy”, declaró Sabina ante un público entregado, que coreó cada canción como si fuera la última.
Más de cinco décadas de música
El artista, que inició su carrera en los cafés de Lavapiés tras regresar del exilio londinense en 1977, cierra así un ciclo de más de cinco décadas de música, versos y escenarios.
Seis conciertos más
La gira Hola y adiós incluye seis fechas en Madrid: además de las ya celebradas, Sabina actuará los días 12, 17, 25 y 30 de noviembre, todas con entradas agotadas. Antes, pasará por el BEC de Bilbao los días 5 y 7 de noviembre, en lo que serán los últimos capítulos de una trayectoria irrepetible.
Legado que trasciende la música
Con más de veinte discos de estudio, colaboraciones con artistas como Joan Manuel Serrat y Fito Páez, y actuaciones en recintos míticos como el Royal Albert Hall o el Luna Park de Buenos Aires, Joaquín Sabina deja un legado que trasciende la música: una forma de contar la vida con ironía, ternura y derrota luminosa. Su despedida en Madrid no es solo un adiós, sino un brindis con quienes lo han acompañado siempre.
Adiós a los escenarios
El cantautor español Joaquín Sabina ofreció dos conciertos memorables en el Movistar Arena de Madrid, como parte de su gira internacional Hola y adiós, con la que se despide definitivamente de los escenarios. Ante miles de seguidores que corearon cada verso con emoción, Sabina repasó los grandes clásicos de su carrera en un espectáculo cargado de poesía, nostalgia y gratitud.