María Bravo da el último adiós a su padre arropada por el cariño de familiares y amigos

La empresaria y filántropa malagueña María Bravo, fundadora de la Fundación Global Gift, ha despedido a su padre en un emotivo adiós rodeada de familiares, amigos y numerosas muestras de afecto desde distintos rincones del mundo. La noticia del fallecimiento fue compartida por la propia María a través de sus redes sociales, con un mensaje […]

La empresaria y filántropa malagueña María Bravo, fundadora de la Fundación Global Gift, ha despedido a su padre en un emotivo adiós rodeada de familiares, amigos y numerosas muestras de afecto desde distintos rincones del mundo. La noticia del fallecimiento fue compartida por la propia María a través de sus redes sociales, con un mensaje breve pero profundamente conmovedor: “Mi Padre ya está con mi Madre”.

Maria Bravo y Nicolás Escámez durante el entierro de Antonio Bravo en Marbella. © GTRES

La despedida ha estado marcada por la cercanía y el cariño de su entorno más íntimo, así como por el apoyo de numerosas personalidades del mundo del espectáculo, la moda y la filantropía. Desde Ricky Martin, que le envió un mensaje de consuelo desde la distancia, hasta Melanie Griffith, Chenoa, Paula Echevarría, Carlos Sobera o Mar Saura, muchos quisieron acompañarla, al menos con palabras, en este momento tan doloroso.

Nacida en Málaga en 1967 y criada entre Estepona y Marbella, María Bravo ha construido una trayectoria inspiradora, marcada por la superación personal y el compromiso social. Su historia, que comenzó en una familia humilde, ha estado siempre ligada a los valores de la solidaridad y la empatía, inculcados por sus padres desde la infancia. “Mi madre echaba un poco más de agua a las lentejas para que comieran todos los vecinos”, recordaba en una entrevista.

El fallecimiento de su padre supone un nuevo capítulo íntimo en la vida de una mujer que ha sabido transformar el dolor en acción, y que hoy recibe el mismo cariño que durante años ha entregado a los demás.

El actor Amaury Nolasco durante el funeral de Antonio Bravo en Marbella. © GTRES

A finales de los años 90, María Bravo vivió una intensa relación sentimental con el actor Bruce Willis, poco después de que este se separara de Demi Moore. Se conocieron en Madrid durante un evento de inauguración del restaurante Planet Hollywood, y desde entonces fueron inseparables durante dos años, compartiendo vida entre Los Ángeles, Marbella y Nueva York. María, que entonces ya residía en Estados Unidos y había enviudado joven, se convirtió en una figura habitual en la prensa internacional, acompañando al actor en alfombras rojas y viajes por todo el mundo. Aunque la relación terminó, ambos mantuvieron una amistad duradera y afectuosa, y Bravo ha recordado públicamente esa etapa con cariño, destacando el respeto mutuo y el vínculo que aún conserva con la familia del actor