Cinco claves de la eco-conducción: ahorra mientras cuidas el planeta

Cada vez son más los conductores y empresas que se suman a la eco-conducción, una forma de manejar más eficiente, económica y respetuosa con el medio ambiente. Los expertos de Alquiber, referente en renting flexible de vehículos industriales, comparten cinco consejos esenciales que puedes aplicar desde ya para conducir de forma más sostenible y ahorrar […]

La importancia de la ecocondución. ©NOHO COMUNICACIÓN

Cada vez son más los conductores y empresas que se suman a la eco-conducción, una forma de manejar más eficiente, económica y respetuosa con el medio ambiente. Los expertos de Alquiber, referente en renting flexible de vehículos industriales, comparten cinco consejos esenciales que puedes aplicar desde ya para conducir de forma más sostenible y ahorrar a la vez.

1. Mantén una velocidad constante
Evitar acelerones y frenazos es una de las reglas de oro. Al conducir con suavidad y mantener una velocidad estable, el vehículo trabaja con menos esfuerzo, lo que reduce el consumo de combustible. Además, esta práctica disminuye el desgaste de piezas como frenos o neumáticos, mejorando la durabilidad del coche.

2. Cambia de marcha en el momento adecuado
Hacer los cambios de marcha de forma suave y a las revoluciones correctas es clave para no forzar el motor. Conducir a revoluciones muy altas incrementa el consumo y el desgaste del vehículo. Usar la marcha adecuada para cada situación ayuda a que el motor funcione de manera más eficiente.

3. Usa el aire acondicionado con moderación
El aire acondicionado consume más energía de lo que muchos creen. Utilizarlo solo cuando sea realmente necesario puede suponer un ahorro importante de combustible. Además, usarlo en exceso aumenta las emisiones contaminantes del vehículo. En trayectos cortos o con temperaturas moderadas, lo mejor es prescindir de él.

Ahorra y cuida el planeta. ©GTRES

4. Revisa el estado del vehículo con regularidad
Un coche bien mantenido es un coche más eficiente. Comprobar la presión de los neumáticos, cambiar los filtros y revisar los niveles de aceite o líquido refrigerante reduce el riesgo de averías y optimiza el rendimiento. Por ejemplo, unos neumáticos en mal estado pueden aumentar el consumo de combustible sin que lo notes.

5. Apaga el motor si vas a estar parado
Si estás esperando o detenido durante más de un minuto, apaga el motor. Dejarlo encendido innecesariamente no solo quema combustible sin sentido, sino que emite gases contaminantes. Esta medida sencilla tiene un impacto directo tanto en tu economía como en el medio ambiente.

Adoptar estos hábitos no requiere grandes esfuerzos ni conocimientos técnicos, pero sus efectos se notan rápidamente: más ahorro, menos emisiones y una conducción más relajada. Con pequeñas acciones cotidianas, todos podemos contribuir a un futuro más sostenible.