El mundo de la música se encuentra hoy de luto tras la triste noticia del fallecimiento de Sergio Cisneros Anguita, conocido como ‘Kiskilla’, a los 58 años de edad. El músico, reconocido por su talentosa labor como teclista y acordeonista de la banda de rock española Mägo de Oz, dejó de existir después de varios años de lucha contra una grave enfermedad pulmonar llamada Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). Esta enfermedad lo obligó a retirarse de los escenarios hace tiempo y a seguir una larga batalla en la que, finalmente, sucumbió.
Kiskilla estaba ingresado en el Hospital de La Paz en Madrid, donde los médicos intentaron ofrecerle el mejor tratamiento posible. A lo largo de su enfermedad, el músico dependía de una bombona de oxígeno, lo que subraya la magnitud de la enfermedad que padecía. Sin embargo, su lucha llegó a su fin, y tras una agónica espera, dejó este mundo. La noticia de su muerte ha calado hondo entre sus seguidores, compañeros de banda y amigos cercanos, quienes lo recordarán con cariño y admiración por su legado musical.
Desde las redes sociales de Mägo de Oz, la banda con la que cosechó grandes éxitos, han querido rendirle un emotivo homenaje. A través de un mensaje cargado de emoción, el grupo expresó su dolor por la pérdida de su querido compañero y amigo. “Nuestro querido amigo ha dejado de sufrir y por fin está ahora donde no existe el dolor”, declararon. El emotivo mensaje continúa, con una metáfora que mezcla la lluvia en Madrid con la tristeza por su partida: “Estos días en Madrid no para de llover y es que hasta el cielo llora su pérdida”. Además, su despedida fue acompañada de una cálida invitación: “Espéranos y ve organizando un último concierto para cuando lleguemos los demás”.
Sergio Cisneros fue un pilar fundamental de la historia de Mägo de Oz, una de las bandas más influyentes del rock y metal en España y Latinoamérica. Se unió al grupo en el año 2000, un momento crucial para la banda, ya que fue entonces cuando grabaron su disco más exitoso, Finisterra. Este álbum se convirtió en un referente dentro del mundo del rock y consolidó a Mägo de Oz como una de las bandas más relevantes de la escena musical.
Su paso por el grupo no se limitó a este disco. Kiskilla continuó siendo parte de Mägo de Oz hasta 2012, aportando su talento y creatividad a discos fundamentales como Gaia, Gaia II: La voz dormida o La Ciudad de los Árboles. Con su presencia, la banda no solo sumó un teclista excepcional, sino también una visión musical única que influyó en la evolución de la banda. Kiskilla se convirtió en un referente para muchos músicos jóvenes, siendo reconocido no solo por su destreza técnica, sino también por su capacidad para aportar matices únicos a cada canción.
Antes de su época en Mägo de Oz, Kiskilla formó parte de otros grupos de heavy metal que marcaron la escena musical española. Entre ellos destacan Cobra y Labanda, una banda famosa por su propuesta musical que fusionaba el folk-rock y la música celta. Esta etapa temprana de su carrera también le permitió ganar reconocimiento y forjar su estilo característico, que lo haría más tarde destacar en la escena del rock español.
Durante sus años en Mägo de Oz, ‘Kiskilla’ se convirtió en uno de los teclistas más conocidos y admirados de la escena del rock y metal. Su habilidad para fusionar teclados con la poderosa energía de la banda convirtió a sus actuaciones en algo inolvidable para los fanáticos, que siempre aplaudieron su entrega y pasión por la música. Gracias a su talento, la banda alcanzó una fama internacional, especialmente en Latinoamérica, donde sus conciertos eran recibidos con entusiasmo.
Tras la noticia de su muerte, las redes sociales se llenaron de mensajes de pésame y apoyo. La comunidad del rock español ha expresado su dolor por la pérdida de uno de sus músicos más queridos. Muchos compañeros de profesión han querido rendir homenaje a su legado. Carlos Escobedo, vocalista de Sôber, expresó su tristeza diciendo: “Descansa en paz, Kiskilla. Una lástima, un gran músico y persona”. Otros, como los miembros de la banda Sylvania, también se unieron a las condolencias, mostrando su cariño y respeto por el músico fallecido.
La admiración por Kiskilla no solo proviene de sus compañeros de banda, sino también de los seguidores que lo acompañaron durante su carrera. En las redes sociales, muchos fanáticos han destacado su contribución a la música y su carisma, y lo recordarán como una figura clave dentro del rock español. “Años de legado imborrables es lo que ha dejado este artistazo a sus espaldas”, afirmaba uno de los seguidores, mientras que otros usuarios destacaban su capacidad para hacer magia con sus manos en cada concierto.
El legado de Kiskilla permanecerá intacto en la memoria colectiva de todos aquellos que lo conocieron a través de su música. Aunque su vida se haya apagado, su influencia perdurará a través de los discos, las canciones y las inolvidables actuaciones que ofreció junto a Mägo de Oz. Como bien dijeron sus compañeros de banda, «espéranos y organiza un último concierto para cuando lleguemos los demás». Sin duda, ese concierto será eterno, y Kiskilla vivirá en cada uno de los acordes que interpretó a lo largo de su carrera.
