En la 39ª edición de los Premios Goya, Belén Rueda ha demostrado una vez más por qué es una de las grandes estrellas del cine español, destacando no solo por su talento, sino también por su elegancia.
Belén Rueda fue una de las protagonistas de la noche, no solo porque fue la encargada de entregar por primera vez el premio a mejor pelicula ‘ex aequo’ de la historia, a “El 47” y “La infiltrada”, y darnos uno de los momentos más impactantes en la historia de los Premios Goya. También por ser una de las mejor vestidas de la noche.
La actriz eligió a Valenzuela Atelier para diseñar su vestido para la ocasión, confiando en la firma que ha sido su referente de moda.
El diseño elegido para la gala fusiona el cine y la moda, toma como inspiración uno de los monumentos más emblemáticos de España: La Alhambra. Con una propuesta única, la firma recreó la atmósfera de este emblemático lugar, reinterpretando su arquitectura y su historia a través de la alta costura. La inspiración llega directamente de las icónicas imágenes captadas por el fotógrafo estadounidense Henry Clarke a finales de los 50 y los 60, donde fusionaba la alta costura española con los majestuosos detalles de los palacios nazaríes.
El vestido, elaborado con seda, tafetán, tul y organza, captura la esencia de la Alhambra en cada uno de sus detalles. Los intrincados detalles en relieve, que evocan los estucos, patios y celosías del palacio, se mezclan con la caligrafía ornamental de sus muros, plasmada en finas filigranas de hilo de oro rosa envejecido. La paleta de colores se inspira en las paredes desgastadas por el tiempo, destacando los tonos verdes secos, grises cálidos y matices piedra y nude, creando un paralelismo perfecto con la belleza atemporal del monumento.
El diseño tiene además una forma de lo más especial, algo que realza la figura de la actriz. Su falda está hecha de organza con capas superpuestas una sobre otra, que da un volumen que recuerda a los juegos de luces y sombras de los techos que tanto caracterizan a la Alhambra.
La actriz cierra el look a la perfección con el pelo recogido hacia atrás, lo que deja al descubierto el impresionante escote y las formas geométricas de los hombros y el cuello, y hace que el vestido sea el indiscutible protagonista del look. Con unas joyas brillantes, pero no demasiado llamativas, y a juego con el vestido, Belén Rueda demuestra que es una de las actrices más elegantes y mejor vestidas de la gala más importante del cine español.
