La película biográfica “Better Man”, sobre la vida del cantante británico Robbie Williams, se ha convertido en uno de los grandes fracasos de la temporada. A pesar de contar con un elenco impresionante y una propuesta narrativa vanguardista y rompedora, la película ha cosechado resultados desastrosos en la taquilla.
Dirigida por Michael Gracey, conocido por “The Greatest Showman”, “Better Man” sigue el ascenso a la fama de Robbie Williams y su lucha con el abuso de sustancias. Pero lo hace de una manera peculiar: a Williams le da via un chimpancé generado por CGI. Esta elección, según el director, buscaba transmitir una conexión emocional más profunda con el público, pues, como explicó Gracey, el sufrimiento de un animal puede impactar más que el de un ser humano. Además, Williams se identificó con el primate, describiéndose a sí mismo como un «mono travieso» a lo largo de su vida.
Sin embargo, este experimento no ha logrado conquitar la atención del público. En su primer fin de semana de estreno en Estados Unidos, “Better Man” solo recaudó 1 millón de dólares en 1.291 salas, una cifra muy por debajo de las expectativas, considerando su alto presupuesto de 110 millones de dólares. A nivel internacional, la taquilla tampoco ha sido generosa. En el Reino Unido, su país natal, la película debutó con apenas 3,4 millones, y hasta ahora ha recaudado solo 8,5 millones a nivel global.
El fracaso es aún más notable considerando que otras biografías recientes de artistas musicales, como “Elvis” o “Back to Black”, han tenido una mejor recaudación y recibimiento por parte del público, a pesar de los desafíos inherentes al género.
Otro de los factores que sorprende este fracaso es que la película ha sido muy bien recibida por la crítica que ha valorado positivamente todos sus compontes narrativos, así como su enfoque vanguardista a la hora de elegir a un chimpancé generado por CGI antes que aun actor profesional o al propio Williams.
A pesar de la mala recepción, Robbie Williams se muestra agradecido por la respuesta crítica, haciendo especial hincapié en que la película ha tenido un valor terapéutico para él. No obstante, el desenlace financiero parece ser un duro golpe para los estudios involucrados, que apostaron fuerte por una propuesta arriesgada que, por ahora, no ha dado frutos.
