Los Reyes de Noruega, Harald y Sonja, junto a su hijo, el Príncipe Haakon, saludaron desde el balcón del palacio en Oslo mientras observaban la actuación de la Guardia Real. Este evento, que normalmente es una celebración de la tradición y la unidad, se llevó a cabo en medio de una gran controversia que rodea a la familia real.
La familia real noruega está enfrentando uno de sus mayores escándalos. Marius Borg Høiby, hijo de la Princesa Heredera Mette-Marit, ha sido acusado de violencia doméstica, con nuevas denuncias que han surgido recientemente. Además, la Princesa Marta Luisa ha sido criticada por utilizar su título real para fines comerciales, a pesar de las órdenes de su padre, el Rey Harald.
A pesar de la turbulencia, los Reyes y el Príncipe Haakon mantuvieron una actitud serena y continuaron con sus deberes oficiales. La Guardia Real ofreció una impresionante exhibición, y los miembros de la familia real aplaudieron y saludaron a los guardias, mostrando una imagen de normalidad y estabilidad.
El evento también coincidió con el cumpleaños de la Princesa Heredera Mette-Marit, aunque la celebración estuvo marcada por la sombra de las acusaciones contra su hijo. La familia real ha optado por no comentar públicamente sobre los escándalos, lo que ha generado críticas por parte de algunos sectores de la sociedad noruega.
