
Una pareja muy unida
Anabel Pantoja y su pareja, el fisioterapeuta David Rodríguez, han vuelto a dejarse ver juntos en un evento social, esta vez en Palma de Mallorca, donde asistieron como invitados a la boda de unos amigos.

Boda de Alejandro Berodilla y Fátima Ortega
La pareja, que atraviesa un momento de estabilidad tras meses de polémicas, disfrutó de un fin de semana de celebración, playa y mucho amor en la isla balear en la boda de sus amigos Alejandro Berodilla y Fátima Ortega.

«Ya quiero volver»
La sobrina de Isabel Pantoja compartió con sus seguidores en redes sociales su entusiasmo por volver a Mallorca: «Hacía mucho tiempo que no venía y este año vuelvo para una boda. Tus playas, tus paellas, tus bodas aquí… ya quiero volver», escribió junto a un carrusel de imágenes.

Un look de invitada que arrasó
Para la ceremonia, celebrada el sábado 28 de junio, Anabel apostó por un vestido rojo fluido con escote halter y espalda al aire, un diseño favorecedor y veraniego que combinó con una coleta alta ondulada y maquillaje en tonos tierra.

Un look muy aplaudido
El estilismo fue muy aplaudido por sus seguidores, especialmente después de las críticas que recibió por su look en la boda de su amiga Susana Molina semanas atrás.

Risas y gestos de complicidad
David, por su parte, optó por un conjunto informal pero elegante, y se mostró muy cercano con Anabel durante toda la velada. En una de las imágenes compartidas, se les ve posando con los novios entre risas y gestos de complicidad.

Boda y preboda
La pareja aprovechó su estancia en la isla para disfrutar de unos días de descanso en un hotel de Llucmajor, donde también asistieron a la preboda.

Relax en la playa
Durante el fin de semana visitaron la Colònia de Sant Jordi, comieron en restaurantes de cocina mediterránea y compartieron momentos de relax en la playa. Aunque no trascendió si viajaron con su hija Alma, todo apunta a que fue una escapada en pareja.

«Me quedaría aquí una semana»
Antes de regresar a Sevilla, Anabel confesó en sus historias que le costaba despedirse del lugar: «Tengo un bajonazo de irme del hotel este, la verdad. Me quedaría aquí una semana, mínimo. Qué paz, qué sensación…».

Escapada romántica
Una escapada romántica que confirma que, pese a las dificultades, Anabel y David siguen apostando por su relación y por disfrutar de los pequeños grandes momentos juntos.