
Lady Gaga brilló en Coachella
La noche del 11 de abril, el desierto californiano volvió a brillar con luz propia gracias al retorno de Lady Gaga a Coachella. La artista neoyorquina encabezó la primera jornada del festival con un show cargado de nostalgia, espectáculo y múltiples referencias ocultas que conquistaron sus fans más fieles, los famosos ‘little monsters’.

Un show que conquistó al público
Desde que abrió el concierto con “Bloody Mary”, tema de “Born This Way”, álbum de 2011, quedó claro que Gaga no solo venía a presentar “Mayhem”, su último trabajo discográfico, sino a rendir homenaje a toda su trayectoria. La artista ofreció un repertorio de 20 canciones en un espectáculo que rozó las dos horas de duración y que incluyó tanto clásicos como “Poker Face” y “Judas”, como nuevas joyas de su séptimo álbum, entre ellas “Disease” y “Abracadabra”.

Referencias de sus antiguas canciones
Una de las sorpresas más comentadas fue su reinterpretación visual de “Paparazzi”. Mientras interpretaba el exitoso sencillo de 2009, Gaga apareció sobre el escenario luciendo una armadura metálica que evocaba directamente el videoclip original. La conexión entre sus distintas eras artísticas fue aún más evidente en “Disease”, donde la cantante recreó una escena emblemática de “Bad Romance”, tumbándose junto a un esqueleto mientras llevaba la icónica corona blanca del vídeo. Ese mismo símbolo volvió a aparecer en una coreografía final sobre un tablero de ajedrez gigante, envolviendo todo el espectáculo en una narrativa visual cuidadosamente hilada.

Sus fans están encantados
En redes sociales, los fans no tardaron en detectar y celebrar estas sorpresas visuales. “Algunas cosas no cambian #GAGACHELLA”, escribió un usuario en X, compartiendo imágenes comparativas entre la actuación en Coachella y momentos de videoclips clásicos de Gaga.

Su vuelta a Coachella desde 2017
El show marcó el regreso de la cantante al festival tras su participación en 2017, cuando reemplazó a Beyoncé a última hora. Esta vez, Gaga regresó como cabeza de cartel por méritos propios y con una puesta en escena que ella misma definió como “una gran noche de caos en el desierto”. En su cuenta de Instagram, había adelantado sus intenciones: “He querido volver y hacerlo bien, y lo estoy haciendo”.

La primera vez que cantaba alguno de sus temas
Uno de los momentos más esperados de la noche fue su interpretación de “Killah”, la colaboración con el productor francés Gesaffelstein incluida en “Mayhem”. En una reciente entrevista con Rolling Stone, Gaga había confesado que esta canción ocupaba un lugar muy especial en su corazón: “El puente simplemente salta y va a ser un caos total, un buen momento”.

El tour la llevará por todo el mundo
Tras su doble aparición en Coachella, Gaga no piensa levantar el pie del acelerador. Tiene previsto ofrecer un concierto gratuito en Brasil, actuar en Singapur y embarcarse en la esperada gira “Mayhem Ball”. El álbum que da nombre al tour fue lanzado el 7 de marzo y contiene 14 temas, incluyendo “Die with a Smile”, su exitosa colaboración con Bruno Mars que ya le hizo alzarse con un Grammy.

Un regreso de lo más emotivo
En palabras de la propia artista, “Mayhem” representa un regreso emocional y estilístico a sus raíces. “El álbum empezó como una forma de enfrentarme a mi miedo a volver a la música pop que mis primeros fans adoraban”, confesó. Una metáfora poderosa resume el espíritu del disco: “Es como volver a montar un espejo roto. Aunque no puedas recomponer las piezas a la perfección, puedes crear algo hermoso y completo a su manera”.

Un icono del pop global
Con su regreso a Coachella, Gaga no solo revalidó su estatus como ícono del pop global, sino que demostró, una vez más, que el arte, cuando se entrega con pasión, nunca deja de reinventarse.