
Un duelo de titanes en el Parque de los Príncipes
La Champions regaló otra noche de alta tensión en París. PSG y Liverpool se vieron las caras en un partido donde los franceses llevaron la batuta, pero los ingleses demostraron que el fútbol no siempre premia al que más lo intenta. Un golpe de fortuna y un héroe inesperado dejaron a los de Luis Enrique con un sabor amargo antes de viajar a Anfield.

Harvey Elliot, el hombre que nadie esperaba
Cuando el partido agonizaba y todo indicaba que la eliminatoria quedaría abierta sin ventaja para nadie, apareció un actor secundario para cambiar la historia. Harvey Elliot, que llevaba menos de un minuto sobre el césped, cazó un balón suelto en el área y lo mandó al fondo de la red. No necesitó más. Un solo toque y una ciudad entera enmudeció.

El Liverpool, con lo justo, se lleva demasiado
Los de Arne Slot apenas inquietaron la portería rival en 90 minutos, pero eso no les impidió salir de París con un botín dorado. Resistieron, sufrieron y aprovecharon la única oportunidad que se les presentó. Puede que no brillaran, pero en la Champions, lo importante es saber golpear en el momento adecuado.

El PSG, una pesadilla repetida
Luis Enrique creyó tener la fórmula perfecta: un equipo sin divos, con sacrificio colectivo y una dinámica ganadora. Pero cuando el partido grande llegó, las dudas reaparecieron. Como en el pasado ante Bayern o Real Madrid, el PSG volvió a tropezar en la misma piedra. Mucho esfuerzo, pocas certezas y un final cruel.

Alisson, la muralla que desesperó a París
Si el PSG no celebró al menos un gol, fue por culpa de un solo hombre: Alisson Becker. El guardameta brasileño se multiplicó bajo los palos, convirtiendo cada intento de los locales en una misión imposible. Vitinha, Kvaratskhelia, Dembelé… nadie pudo superar a un portero que firmó una actuación de leyenda.

La racha se rompe en el peor momento
París llevaba 22 partidos sin conocer la derrota y soñaba con algo grande. Pero el fútbol tiene sus propios guiones, y esta vez escribió uno cruel para los franceses. La confianza del PSG, que parecía inquebrantable, se tambaleó en el peor instante. Ahora necesitan una hazaña en Anfield para no quedarse por el camino.

Luis Enrique y la prueba de fuego en Anfield
El técnico español ha construido un equipo a su medida, sin nombres rutilantes pero con una identidad clara. Sin embargo, las derrotas en partidos clave empiezan a acumularse. Anfield será un examen definitivo para su proyecto. Caer allí no solo significaría una eliminación: también pondría en jaque su credibilidad.

El Liverpool huele los cuartos, pero no puede confiarse
Ganar en París es una ventaja, pero no una garantía. Anfield ha sido testigo de remontadas históricas, y el PSG aún tiene calidad suficiente para firmar una de ellas. Arne Slot sabe que su equipo tendrá que hacer algo más que defender para cerrar la eliminatoria sin sobresaltos.

La Champions sigue su curso, pero París sigue maldita
El Liverpool se marcha con una sonrisa y el PSG, con la sensación de haber vuelto a fallar en el momento clave. La historia se repite en la capital francesa. Ahora, el destino de ambos se decidirá en Inglaterra, en un estadio donde las noches mágicas son una costumbre.